Alumnos de Santa Fe hacen carros ortopédicos para perros de todo el país

“La gente nos empezó a escribir a través del Facebook pidiendo más carritos”, contó la directora del colegio Rosana Colodio. Foto Buendiario.com
El proyecto surgió cuando unos alumnos encontraron a Felipe, un perrito que había sido atropellado y que debido a las lesiones quedó parapléjico. Intentaron diferentes variantes para poder ayudarlo pero el daño ya era irreparable. Entonces comenzaron a buscar carritos para que el can pudiera llevar una vida más normal. Durante la búsqueda se dieron cuenta que eran caros y que además no se ajustaban realmente a las necesidades de Felipe y como ellos tenían las herramientas decidieron hacerle un carrito a medida. Luego de unos días el perro comenzó a usarlo.
De esta forma, los alumnos y docentes de la escuela técnica Nº 647 “Dr. Pedro Lucas Funes”, del barrio Centenario, en Santa Fe, se dieron cuenta que existía la necesidad de carritos ortopédicos para perros con dificultades para caminar. Y con el apoyo del colegio y la directora, Rosana Colodio, comenzaron a investigar el tema.
Entonces leyeron en Facebook que había un refugio de Chaco que necesitaba ayuda para las mascotas que no podían caminar. Se pusieron manos a la obra para elaborar los carros y los enviaron, contó Roxana Colodio. La entrega fue todo un éxito y entonces recibieron mucha difusión y el proyecto al hacerse más conocido comenzó a recibir pedidos de todo el país porque no había nadie que los hiciera en Argentina.
“La gente nos empezó a escribir a través del Facebook pidiendo más carritos”, contó Colodio al tiempo que agregó “nunca pensamos que este proyecto iba a ser tan grande, tenemos personas que nos llaman desde Córdoba, Buenos Aires, Santiago del Estero, para que le hagamos el carrito”.
En el proyecto trabajan tres docentes y cerca de 15 alumnos de 5to año. Fue nombrado Lázaro en alusión al personaje bíblico que Jesús resucitó después de mencionar la frase: “¡Levántate y anda!”. Hasta el momento, ya entregaron 400 carritos en diferentes partes del país con el objetivo de “mejorar la calidad de vida de los animales”.
“La idea de este proyecto es que los chicos pongan en práctica lo aprendido y si es con un fin benéfico, mejor. Muchas de las personas que acuden a nosotros son muy humildes y no pueden pagar el precio de un carrito, es por eso que le pedimos una mínima colaboración para poder comprar los materiales”, señaló la docente.
“El animal llega, se le toma una foto, se le hace una ficha con la problemática específica que tiene. Los chicos toman esa ficha, elaboran el carro y cuando lo tienen se llama, nuevamente, al dueño y se le coloca el carro a la mascota”, explicó la directora.
“Los chicos se emocionan cuando ven salir a los perros caminando”, contó la directora de la escuela Pedro Funes