CÓRDOBA: Dos aguará guazú fueron devueltos a su hábitat natural
Tras aproximadamente un año de rehabilitación, Anenuza y Chipión, dos ejemplares de una especie de zorro autóctona argentina declarada en peligro de extinción, fueron liberados en una reserva provincial de Mar Chiquita. "Cuando llegaron, la hembra tenía una pata fracturada y el macho tuvo diferentes enfermedades antes de recuperarse porque tenía con muchos parásitos, lo que afectó su sistema inmunológico", explicó la responsable del programa de Conservación de Especies de Temaikén, Paula González.
Un macho y una hembra de la especie de zorro aguará guazú fueron devueltos a su hábitat natural en una reserva provincial de Mar Chiquita, Córdoba, por integrantes de la Dirección de Fauna Silvestre nacional (DFS) y de la Fundación Temaikén, donde se rehabilitaron durante un año luego de ser rescatados.
Los dos ejemplares de esta especie de zorro autóctona argentina, declarada en peligro de extinción, fueron reintroducidos en un humedal cercano a la laguna salada de Mar Chiquita.
Anenuza, la hembra, fue hallada hace aproximadamente un año por un trabajador rural muy cerca del lugar donde fue liberada. "Iba caminando y la pisé, era muy chiquita, no tenía más de un mes y medio, la agarré y la llevé a casa, después supe que habían matado a la madre, avisamos a la Policía Ambiental de la provincia y enseguida se la llevaron a Buenos Aires. Sabía que era un animal en peligro de extinción porque me lo dijo una vecina que trabaja como maestra", recordó Ceferino Córdoba, en diálogo con Agencia Télam.
Por su parte, Chipión, el macho, fue rescatado y decomisado por la DFS en la ciudad bonaerense de Pergamino, donde una familia lo tenía como mascota. Los dos zorros llevan dos collares que emitirán señales satelitales y de radio VHF durante al menos un año.
Sergio Lorusso, director de DFS, una dirección dependiente de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS), aseguró que es importante reintroducir este tipo de especies para "seguir fortaleciendo una población que antiguamente habitaba la zona y que durante mucho tiempo se consideró extinta en el lugar”.
El grande del continente
Según el libro de los "100 mamíferos argentinos" de Canevari y Fernández Balboa, el aguará guazú es "el más grande de los zorros sudamericanos (mide en alzada entre 75 y 80 centímetros y pesa entre 25 y 30 kilos) y tiene patas muy largas para realizar extensas caminatas nocturnas (hasta 32 kilómetros en una noche), es principalmente crepuscular o nocturno". A su vez, se detalla que es un animal "solitario y sólo forma pareja durante la época de celo, que ocurre en otoño. Las parejas se mantienen de año a año".
La especie está categorizada como Amenazada según la Resolución 1030 emitida en el 2004 por la SAyDS y protegida por la Ley Nacional de Conservación de la Fauna. "Cuando llegaron, la hembra tenía una pata fracturada y el macho tuvo diferentes enfermedades antes de recuperarse porque tenía con muchos parásitos, lo que afectó su sistema inmunológico", detalló a Télam la responsable del programa de Conservación de Especies de Temaikén, Paula González.
González comentó que se decidió que era momento de liberarlos porque están sanos y ya son adultos, y el lugar fue elegido, entre otras razones, por su variedad de alimentos, pues los aguará guazú cazan pequeños roedores, aves, anfibios y peces y comen frutos de catáceas y otros vegetales.
"Elegimos esta época del año porque hay abundantes cursos de agua dulce" gracias a las lluvias recientes, lo que es importante teniendo en cuenta que, por la cercanía de la laguna de Mar Chiquita, el terreno está "muy salinizado", agregó.
Según la bióloga, en Argentina se estima que hay entre 660 y 800 ejemplares distribuidos en las provincias de Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco, y con menor presencia en Santa Fe, Santiago del Estero y Córdoba.