Corrientes: Degolló a su hija, apuñaló a su esposa y luego se suicidó

04.06.2015 16:18

Degolló a su hija ado­les­cen­te, de 16 años, e hirió a su esposa con un arma blanca y, después, se suicidó.

El he­cho sucedió este miércoles a las 17 hs en la lo­ca­li­dad de Cu­ru­zú Cua­tiá, Corrientes. Se­gún informaron fuentes policiales, ayer por la tarde en una ca­sa, de calle Pan­ta­le­ón Gó­mez, don­de vive un matrimonio con sus ocho hi­jos, to­dos me­no­res de edad, se desató una discusión. 

Cuando la pe­lea su­bió de to­no, Le­o­nar­do Mar­tí­nez, de 53 años, to­mó un ar­ma blan­ca y de­go­lló a su hi­ja de 16. 

Si bien la si­tua­ción es con­fu­sa pa­ra los in­ves­ti­ga­do­res, se pre­su­me que por sa­lir en de­fen­sa de la jo­ven, su ma­dre, No­e­mí Oje­da, de 31 años, re­ci­bió una pu­ña­la­da. “El hom­bre tras co­me­ter el abe­rran­te cri­men qui­so ma­tar­se, las­ti­mán­do­se en la zo­na del cue­llo. Fue tras­la­da­do al hos­pi­tal Doctor Fer­nan­do Iras­tor­za. Dos ho­ras des­pués de in­gre­sar al cen­tro de sa­lud fa­lle­ció”, in­for­mó una fuen­te po­li­cial a Diario Época. El cuer­po de la jo­ven fue de­ri­va­do a la mor­gue pa­ra re­a­li­zar­le la co­rres­pon­dien­te au­top­sia, más tar­de in­gre­só el ca­dá­ver de quien se­ría au­tor ma­te­rial del he­cho. Des­de el cen­tro de sa­lud in­for­ma­ron que la mu­jer que­dó in­ter­na­da en es­ta­do crí­ti­co por­que re­ci­bió va­rios cor­tes en su cuer­po y ha­bría perdido mu­cha san­gre. “En el lu­gar del he­cho se se­cues­tró el cu­chi­llo, ar­ma uti­li­za­da pa­ra ma­tar a la ado­les­cen­te y acu­chi­llar a la ma­dre des­pués”, ase­gu­ró una voz ofi­cial. En el es­ce­na­rio del cri­men es­tu­vie­ron pre­sen­tes el juez de Ins­truc­ción Mar­tín Ve­ga, el co­mi­sa­rio ma­yor Fi­del Ro­me­ro y el co­mi­sa­rio Li­ma. Los demás hijos de la fa­mi­lia tie­nen 1; 3; 5; 10; 12; 14 y 17. Se­gún ve­ci­nos de la zo­na, co­men­ta­ron a la Po­li­cía que, si bien ha­bía mo­men­tos de vio­len­cia en la casa, no es­pe­ra­ban tal de­sen­la­ce, más aún te­nien­do ni­ños tan pe­que­ños.