Crean un novedoso dosificador automático para alimentar a los perros
Un flamante Diseñador Industrial de la Universidad Nacional de Córdoba quiso dar solución a quienes deben dejar a los canes solos en la casa. La clave del desarrollo es que puede programarse para que deposite una determinada cantidad de alimento y agua cada cierto período de tiempo. El aparato funciona con baterías y puede instalarse en el interior o exterior de la vivienda.
Un congreso, viaje, un fin de semana largo, o las vacaciones en verano, son algunas de las situaciones en las que aparece el problema de quién alimenta a las mascotas, ya que sus dueños no pueden hacerlo.
A esta situación conflictiva quiso darle solución un egresado de la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) con la creación de un “dosificador automático de suministros caninos” que fue presentado como trabajo final de la carrera.
Se trata de un dispositivo que asegura el abastecimiento de alimento y agua potable de manera continua y programada hasta dos veces al día y durante un mes. El aparato permite regular la dosis diaria según las necesidades del animal, que dependen de su raza y tamaño.
“El objetivo es ofrecer una solución práctica y económica, evitando a sus dueños ese trabajo”, señala Pablo Varela, responsable del diseño, a la prensa de la UNC.
El joven explica que la principal diferencia con los productos de este tipo existentes en el mercado radica en que, en este caso, el aparato cuenta con un temporizador. “Funciona como un reloj despertador: se lo puede programar para que el dispositivo se active y vuelque determinada cantidad de alimento cada cierto tiempo”, dijo.
Además, el volumen de agua se mantiene siempre al mismo nivel gracias a un sistema que actúa como el flotante de un tanque: cuando el animal bebe, se activa el ingreso del líquido hasta su nivel prefijado.
El dosificador se abastece de energía por medio de baterías, por lo que puede ser colocado tanto en el interior de la vivienda como en el exterior, al aire libre. Su armado y desarmado es muy sencillo: incluye una estructura principal que se monta en la pared, a la que se agregan distintos módulos, según la demanda del canino.
Entre otras ventajas del producto, el flamante egresado destaca que brinda una respuesta económica y tecnológicamente viable; ya que está fabricado con materiales y componentes que se consiguen en el mercado local.