Día del padre: lo que NO tenés que regalarle a papá
Atenti hijos: si todavía están en veremos con el regalo para el papi este domingo, presten atención a esta nota. Te la hacemos más fácil, el lugar de darte opciones, te decimos lo que no tenés que hacer. De allí para arriba, vos elegís. Nota: este artículo lo escribe un papá.
De laburo, nada
Si por esas cosas locas de la vida se te cruza por la cabeza que es una buena idea regalarle algo que le sea de utilidad en el trabajo....¡¡¡juira nene!!! Nada peor que recibir un domingo, Día del Padre, algo que te haga acordar que al día siguiente, ¡tenés que volver a laburar!
Corbatas, camisas formales, pantanos ídem, sacos, lapiceros, calculadoras, tazas para el café, herramientas vinculadas con su oficio, etcétera, serán recibidas con una sonrisa inicial...pero más tarde, cuando tu viejo las mire,inevitablemente va a pensar en su semana laboral.
La excepción: en el caso de herramientas o similares, si necesita renovar urgentemente su kit porque vive de él, seguramente el regalo será bien recibido.
El hábito hace al monje
Nada peor que mandar un mensaje entre líneas con un regalo. Si a los consejos que le das al papi para que haga ejercicio le sumás para el Día del Padre una bici, un par de pesas, zapatillas para correr, un jogging, un mes en el gym o similares...¡¡¡buuuuuu!!!
Tenés otros 364 días para reprenderlo por esa “pancita cervecera”. No lo hagas este domingo. PD: vale para cualquier hábito que tenga papá que consideres debe cambiar, guárdalo para otro día.
Ojo con la ropa
La ropa siempre es bienvenida, sobre todo si papá es de esos duros para comprar y sigue usando esos mismos pantalones, remeras, buzos y pulóveres de la década del 80´. Ahora, acordate de lo leído y evita ropa de trabajo. Es esencial observar cómo se viste fuera del laburo, para saber por dónde empezar a buscar.
Los “pecados capitales” que no debés cometer: si tu viejo es un clásico, no lo quieras hacer “péndex”. Al contrario, si tu papá es del tipo “informal y moderno”, no lo quieras “enseriar”.
Regalos para él, no para vos
El viejo te entiende y te banca. Pero, se da cuenta cuando el regalo que le hacés, inevitablemente va a terminar en tus manos. Por eso, si necesita renovar el celu, regalále uno que le sirva, no el que te gustaría tener a vos porque el viejo sabe que hoy se lo regalás; mañana, le hacés el plan canje por el tuyo.
O,si “le hace a la play”, por esta vez, aguantáte las ganas de comprarle ese juego que querés jugar con tus amigos y dale el que a él le gusta. Aplica para todo tipo de regalos.
Los infalibles
» Los regalitos hechos en el cole, por más humildes que te parezcan, no fallan. El viejo te va a charlar, te va a gastar, pero le conmueve el corazón. Y seguro lo vas a ver en algún cajón o escritorio cerca de él.
» Más que nunca, mirá qué hace el viejo en su tiempo libre. ¿Lee, le gusta cocinar, la tecnología, laburar con madera, las plantas? Si vas por ahí, no le vas a errar.
» Ropa interior: encargále a la mami que revise sus cajones. En el 99% de los casos, vas a encontrar calzoncillos, boxers y medias con agujeros. A tirar y renovar.