Dilma Rousseff aseguró que sabe enfrentar presiones y adversidades
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que sabe “enfrentar presiones y adversidades” luego de conocerse una encuesta que indica que 66 por ciento de la opinión pública respaldaría un eventual juicio político, y del anuncio de dos partidos laboristas de que abandonan la coalición que respalda al gobierno en el Congreso.
"Sé soportar presiones y hasta injusticias, yo tengo el oído y el corazón puesto en este nuevo Brasil", afirmó la mandataria ante la profundización de la crisis política en una jornada en la que recibió una encuesta que la ubica en un muy bajo porcentaje de popularidad.
Mediante un corto televisivo que adelantó este mediodía la Agencia PT (servicio de difusión del Partido de los Trabajadores) y que sería trasmitido esta noche en todo el país por radio y televisión, Rousseff dio sus explicaciones sobre el delicado momento que atraviesa Brasil y aseguró que llevará al país a un lugar mejor.
“Sé que hay mucho por mejorar, sé que hay muchos brasileños sufriendo, pero juntos vamos a salir de esto, estoy del lado de ustedes”, subrayó la jefa del Estado en el spot.
En el video también aparecen el fundador del PT y antecesor de Rousseff, Luiz Lula da Silva, y el actual presidente del partido, Rui Falcão.
"Sé que la crisis ha llegado a nuestros hogares; también sé que esta no es la primera crisis que enfrentamos; nuestro peor momento es aun mejor para el empleado que el peor de los gobiernos anteriores", sostuvo Lula, y agregó que "los problemas económicos se resuelven con la política correcta y valiente, no con oportunismo".
El spot fue realizado en momentos en que la crisis económica, las disidencias dentro del Congreso -agravadas desde el reinicio de la actividad parlamentaria esta semana, con una serie de proyectos "bomba" promovidos por el ahora opositor presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha-, y el escándalo de corrupción en Petrobras afectó la imagen del Ejecutivo.
En ese contexto, el diario Folha de San Pablo publicó una encuesta en la que 66 por ciento de los brasileños respalda la apertura en el Congreso de un proceso para el juicio político a la mandataria, cuya imagen positiva cayó al 8 por ciento.
Justamente esta semana, el senador Aécio Neves, titular del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), analizó con correligionarios el escenario político y la estrategia frente a un pedido de juicio político contra Rousseff.
Por otra parte, la cotización del dólar superó hoy por primera vez desde 2003 la barrera de los 3,50 reales ante la preocupación del mercado por los problemas que enfrenta el gobierno para aplicar el ajuste fiscal.
Asimismo, Petrobras informó que sus utilidades netas en el segundo trimestre y en el primer semestre de este año resultaron, respectivamente, 89 y 43 por ciento inferiores a las de iguales períodos de 2014.
La caída se debió a la fuerte devaluación del real frente al dólar -en el que está nominada la mayor parte de su deuda-, al reconocimiento de un elevado pasivo con el Fisco y a la depresión del precio internacional del petróleo.
Los resultados presentados este jueves no fueron atribuidos al escándalo de corrupción detectado en torno de la empresa, pese a que ésta admitió tiempo atrás que perdió cerca de 2.000 millones de dólares en los últimos años por ese motivo.
En este clima, hoy también se conoció que los dos partidos laboristas de Brasil abandonaron la coalición que apoya a Rousseff en el Congreso.
La decisión anunciada por el Partido Laborista Brasileño (PTB) y el Partido Democrático Laborista (PDT) se limita por ahora a los grupos de ambas formaciones en la Cámara de Diputados y se desconocía si será seguida por sus representantes en el Senado.
Sin embargo, en ambos casos se aclaró que se trata de un "primer paso" que podría llevar a una ruptura mayor de dos partidos que tienen igual número de cargos en el gabinete de Rousseff. Entre ambos partidos suman un total de 46 diputados, que suponen casi 10 por ciento de los 513 miembros de la Cámara.
El mal clima en el Congreso además tuvo otro síntoma cuando la cámara baja aprobó esta madrugada, con el aval de legisladores oficialistas, una enmienda constitucional que eleva los salarios de abogados estatales y comisarios de policía.
El gobierno había hecho denodados esfuerzos para evitar la aprobación de este proyecto, que tendrá un impacto de unos 720,5 millones de dólares para las arcas públicas.
El vicepresidente Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de la coalición gobernante, volvió a defender la idea de continuar el diálogo con el Congreso, cuya agenda incluye medidas que aumentarán el gasto público.
“Es preciso que alguien haga el llamado, por eso me tomo la libertad de hacerlo yo en nombre del gobierno; nosotros vamos a continuar dialogando con el Congreso, no vamos a impresionarnos con lo que pasó ayer u hoy”, dijo, y agregó que "no tiene sentido negar una crisis" pero que “una eventual crisis política en el Congreso" será o "inmediatamente superada o será superada con el tiempo”.
Sobre la popularidad de Rousseff, Temer dijo que estas evaluaciones son "cíclicas" y aseguró que se revertirá y la presidenta tendrá un apoyo extraordinario de la población brasileña