COMODORO RIVADAVIA.- Una fiesta de 15 se convirtió en una verdadera debacle luego de que los policías contratados para brindar seguridad en la fiesta, se emborracharan y comenzaran a disparar sus armas.
Aparentemente, la ley exige que haya dos efectivos en el salón, sin embargo, se presentaron tres, y una hora después de lo establecido. No conformes con eso,comenzaron a beber alcohol, algo probido mientras están de servicio.
Los uniformados se "acomodaron" para tomar en el baño y exhibían sus armas ante los jovencitos. En un momento dado comenzó la batahola en la que terminaron lesionados los policías, los padres de la cumpleañera, una tía y varios invitados.
¿La versión oficial? "Los policías fueron agredidos primero con cánticos ofensivos y después a golpes. Y en un momento debieron intervenir porque un invitado le pegó un botellazo en la cabeza a otro. Y se armó una batahola de proporciones", manifestó el jefe de Policía de Chubut, Rubén Alberto Cifuentes.
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