Egipto mató a 23 integrantes del Estado Islámico

03.07.2015 01:39

 

"Tenemos la voluntad y la determinación de arrancar las raíces del terrorismo y no nos detendremos antes de haber purificado el Sinaí de reductos terroristas", afirmó hoy el Ejército en un comunicado.
Tras la ola de violencia de ayer, el Ejército informó que la península del Sinaí está "llevando a cabo una guerra feroz contra el terrorismo" y que "no vamos a parar hasta controlar totalmente por las fuerzas armadas".

Las operaciones del Ejército, lanzadas hace más de dos años en el Sinaí, hasta ahora resultaron incapaces de acabar con los ataques dirigidos contra las fuerzas del orden, que se multiplicaron desde que los militares derrocaron al presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013.

El miércoles, decenas de combatientes ligados al EI lanzaron una serie de ataques coordinados contra varias posiciones del Ejército en el norte de esta península.

Los soldados y yihadistas se enfrentaron en unos violentos combates en la localidad de Sheij Zuweid, mientras los cazas F-16 bombardeaban las posiciones de los yihadistas.

Diecisiete soldados y 100 yihadistas murieron en los combates, si bien fuentes del ejército habían anunciado previamente la muerte de 70 militares y civiles.

En represalia, el Ejército egipcio bombardeó hoy posiciones de los insurgentes matando a, al menos, 23 combatientes del grupo yihadista Wilayat Sina (Provincia del Sinaí), rama egipcia del EI en Egipto, informó una fuente militar citada por la agencia de noticias Europa Press.

La ola de ataques islamistas de ayer se produjo dos días después de que el fiscal general egipcio, Hisham Barakat, que encabezaba una fuerte campaña gubernamental de represión del islamismo y del islamismo radical, muriera en un atentado con coche bomba en El Cairo, en el primer asesinato de un funcionario en Egipto en un cuarto de siglo. 

En medio la conmoción por los ataques de ayer y el crimen de Barakat, la Fiscalía egipcia prohibió hoy informar sobre el caso hasta que concluyan las investigaciones.

Esta prohibición afecta a todos los medios de comunicación nacionales e internacionales, salvo a las informaciones basadas en los comunicados oficiales difundidos por la Fiscalía General, indicó la agencia estatal de noticias Mena.

Esta decisión pretende proteger la integridad de las investigaciones y de la justicia, así como elevar el concepto de la soberanía de la ley, dijo a Mena una fuente de la Fiscalía.

En tanto, un joven presuntamente vinculado con la reivindicación del ataque fue detenido, según fuentes de seguridad citadas por la agencia de noticias EFE.

Mahmud al Edua, de 23 años, fue arrestado el martes en un cibercafé de Guiza, en el oeste de la capital egipcia, y está siendo investigado por la Fiscalía General.

Barakat, de 65 años, había sido nombrado fiscal general del país en julio de 2013, poco después del derrocamiento militar del presidente Mohamed Mursi y en estos dos años presentó ante la justicia a miles de islamistas del movimiento Hermanos Musulmanes, seguidores del depuesto mandatario.

Ayer, el Gobierno egipcio aprobó varias remodelaciones legislativas relacionadas con la lucha antiterrorista para endurecer las medidas gubernamentales contra el terrorismo y acelerar los procesos judiciales contra las personas acusadas de estar implicadas en ataques terroristas.

Para que estos cambios entren en vigor es necesaria la aprobación del presidente del país, Abdel Fatah al Sisi.

Los atentados aumentaron en Egipto desde el golpe de Estado contra Mursi -recientemente condenado a muerte-, aunque el blanco de estos ataques habían sido, principalmente hasta ahora, los miembros del Ejército y la Policía.