El Gobierno Nacional admitió que aumento la pobreza
Fue durante un encuentro entre técnicos de la universidad que realizan los sondeos y la Rosada. Hasta ahora, nunca lo había admitido."Es ridículo pensar que aumentó", criticó Kicillof semanas atrás
Medir la pobreza todos los días, un pobre más, un pobre menos, no es metodológicamente muy serio. Hay un montón de parámetros para medir las condiciones de pobreza", sostuvo el ministro de Economía, Axel Kicillof, luego de que el Observatorio de la Deuda Social, de la Universidad Católica (UCA), informara que ese indicador había trepado al 27,5 por ciento en el ultimo trimeste
"Es ridículo pensar que si se duplicó el PBI y se crearon 6 millones de empleos, aumentó la pobreza", apuntó el titular de Hacienda, para quien existe, dijo en esa oportunidad, "una clara intencionalidad política" de los sectores que "quieren negar los logros alcanzados respecto de la baja de pobreza, desempleo y desigualdad" en los últimos 10 años.
Pero no fue el único funcionario kirchnerista que desestimó las cifras y las mediciones que lleva adelante la casa de altos estudios desde el 2003, luego de la crisis socioeconómica que hizo eclosión en la Argentina.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cuestionó la metodología utilizada por la Iglesia para medir cuántas personas no pueden acceder a los bienes básicos, y aseguró que con esos mismos métodos podría concluirse que el país tiene indicadores semejantes a los países escandinavos.
En una de sus habituales conferencias de prensa, Capitanich rechazó esos datos y los desafío a organizar un debate público sobre estadísticas: "Invitamos al observatorio de la UCA a discutir desde el punto de vista metodológico, porque la pobreza por ingresos no permite identificar diferentes tipos de privaciones y a su vez no genera una evaluación desde el punto de vista de la informalidad o ingresos no declarados. Puede haber subestimación de ingresos y sub o sobreestimación de los egresos", apuntó el jefe de Gabinete.
Finalmente, esa convocatoria que lanzó se organizó, pero a puertas cerradas. La invitación partió de la Jefatura del Gabinete y del Ministerio de Economía. Fuentes cercanas a la Iglesia revelaron que la reunión técnica se celebró en las últimas semanas, con el propósito de discutir la metodología y los informes del Observatorio, y que los representantes del Gobierno "terminaron reconociendo el valor del trabajo del ODSA", confiaron los consultados al diario La Nación.
En respuesta a las críticas metodológicas, el coordinador general del Observatorio, Agustín Salvia, advirtió que "el problema tiende a quedar encerrado en una discusión sobre las verdaderas cifras de la pobreza, perdiéndose de vista lo importante: la existencia de un núcleo duro de exclusión que ni el crecimiento económico ni los programas de transferencia de ingresos han podido resolver, y que la inflación indefectiblemente agrava".
Se trata del programa de la Universidad Católica Argentina (UCA) que monitorea la situación social y cuyos datos nunca fueron reconocidos por el Gobierno.
La invitación partió de la Jefatura del Gabinete y del Ministerio de Economía, según pudo saber LA NACION, pese a las fuertes reacciones que generó la presentación del último informe, hace menos de un mes, que ubicaba el índice de pobreza en un 27 por ciento. Allí se advertía que en el conurbano hay 1,3 millones de chicos menores de 18 años pobres, de los cuales 290.000 son indigentes. Para el Indec, la tasa de pobreza no supera el 4,5 por ciento.
Fuentes cercanas a la Iglesia revelaron que la reunión técnica se celebró en las últimas semanas, con el propósito de discutir la metodología y los informes del Observatorio, y que los representantes del Gobierno "terminaron reconociendo el valor del trabajo del ODSA".
El encuentro tuvo lugar en medio de la expectativa por la reunión que la presidenta Cristina Kirchner mantuvo con Francisco en Roma.
Hace dos semanas, el ministro de Economía, Axel Kicillof, había cuestionado severamente el instrumento de la UCA para medir la deuda social, al considerar que "es insostenible decir que hay mucha más pobreza".
También el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negó con énfasis ese día los números del Observatorio y aseguró que la pobreza tuvo "una reducción abrupta, intensa".
Anteanoche, el presidente de la Pastoral Social del Episcopado, monseñor Jorge Lozano, reclamó el compromiso de todos los sectores sociales para abordar la problemática y advirtió que, contrariamente a otras épocas, "la movilidad social en el país es hoy descendiente y las condiciones de vida son cada vez peores".