El Gobierno Nacional plantea debates que no tienen nada que ver con la realidad
Absolutamente decidido a apoyar el proyecto político de Sergio Massa y a poco más de un año para las elecciones presidenciales, Facundo Moyano se muestra como un colaborador más del Frente Renovador y está convencido de que las propuestas del tigrense son las mejores para "resolver los problemas que la Argentina tiene hoy".
Como diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, tiene la posibilidad de renovar su banca, pero es cauto cuando se le pregunta a qué cargo apuntará en 2015. "Mi tarea está avocada a conocer los problemas que tiene la Provincia", asegura.
En una charla con Infobae, el Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA) niega haber arreglado una candidatura junto a Felipe Solá, critica al gobernador bonaerense Daniel Scioli y dispara contra las política económica del kirchnerismo: "Tienen que ver con distraer la realidad que se está viviendo".
-¿Por qué decidió alinearse al proyecto de Sergio Massa?
Me alejé del FpV porque, objetivamente, ya no representaba lo que nosotros entendíamos como política. Llegué al Congreso con la idea de profundizar un modelo que, con sus deficiencias, había dado mucho a los sectores populares y al país en general. Cuando nos encontramos que la agenda legislativa y la económica iban en desmedro de estos intereses que nosotros defendíamos, como por ejemplo, la ley antiterrorista y la política de ajuste, me condicionó para seguir adhiriendo a este proyecto político. Entendimos que era el límite y me significó alejarme. No lo hice antes porque no me sentía contenido con ninguna alternativa política de la oposición hasta la irrupción de Massa en el escenario electoral en el 2013. En ese momento, mi padre estaba haciendo un acuerdo con Francisco de Narváez y por eso no pude sumarme a la campaña de Sergio como diputado nacional, pero una vez que pasó esta alianza, me sumé al proyecto. Es un espacio heterogéneo por la necesidad de poder contener a un sector amplio de la sociedad, que es el que va a determinar quién es el Presidente en el 2015. Tengo la convicción de que la política necesita una renovación y Sergio Massa la representa.
-¿Cuál va a ser su rol en la campaña presidencial?
Uno cuando se suma a un proyecto lo hace porque está convencido de que representa, no piensa "yo me sumo pero con la condición de que me des tanto". No tiene sentido que Massa me ofrezca algo a mí o que yo le pida algo ahora cuando no sabemos cuáles van a ser las posibilidades o dónde se va a encontrar la política en ese momento. Yo estoy convencido de que es la mejor alternativa para solucionar los problemas que la Argentina tiene hoy. Parece mentira, pero ya está naturalizado un 30% de inflación. Cuando te dicen "¿qué propuestas tenés para combatirla?', les digo que no se naturalice un 30 o 40% de inflación cuando las paritarias van por detrás. Eso significa un ajuste. El modelo económico del kirchnerismo está agotado. Y a ese modelo se le suma una forma de hacer política muy dañina porque plantea debates dicotómicos que no tienen nada que ver con la realidad y desgasta las relaciones sociales. La postura de Sergio Massa respecto de esta coyuntura es la correcta: pararse por encima de esos debates antagónicos que se plantean desde el Gobierno y empezar a poner en la agenda política los problemas concretos que tiene la gente. Uno es la inflación, otro la inseguridad, la falta de inversión... En el Frente Renovador hay una propuesta para solucionar todo esto.
-¿Pese a todos estos problemas que usted menciona, el oficialismo mantiene la iniciativa política. ¿Cómo se explica?
La explicación de los relatos antagónicos que se plantean desde el Gobierno tiene que ver con la inoperancia, la impotencia y la incapacidad que tienen para resolver estos problemas que han generado con las decisiones económicas y políticas que han tomado. Haber planteado el "Patria o Buitres" tiene que ver con distraer de la realidad que hoy está viviendo nuestra economía. Así como en su momento se planteó la dicotomía de la democratización de la Justicia y éramos el pueblo contra los jueces. Durante el debate de la democratización, las reservas se estaban desplomando, pero la mirada estaba sobre eso. Esto no es más que seguir esa línea. Es plantear un debate abstracto e irreal, eligiendo un personaje ya sea Magnetto, Griesa o Duhalde. Hoy los debates que tienen que estar es como salimos de este combo explosivo de recesión e inflación. El costo de los errores que ha cometido el gobierno como bajar y subir la tasa de interés, son errores que los termina pagando la gente. La caída de la actividad es notable. En el primer semestre del 2014 bajaron las exportaciones un 7,4% y las importaciones 7,9%. Como son los responsables de los males que está atravesando la economía, no les queda otra que instalar un debate abstracto. La gente es la que pierde siempre. Los mismos datos del Indec destrozan la realidad que el Gobierno plantea en su discurso. Los debates antagónicos son para disimular el desastre que están llevando adelante.
-¿Cuál es su opinión sobre el conflicto con los holdouts?
Es una cuestión que se tiene que solucionar y se va a hacer cuando caiga la cláusula RUFO y no condiciona a los que entraron al canje. Los problemas económicos existían antes de la cuestión de Griesa. Se plantea esta cuestión por una necesidad política.
-Volviendo a la carrera presidencial, el caso Scioli parece ser el más enigmático, porque nunca tomó la decisión de alejarse del kirchnerismo pero tampoco se lo ve muy convencido con esta forma de gobierno. ¿La gente le va a cobrar esa indecisión, o va a premiar su lealtad?
La gente va a evaluar a partir de lo que muestre, haga e hizo hasta este momento. El gobernador nunca dejó de ser kirchnerista y esto es un dato objetivo. Lo que cambian son los estilos. El de Scioli es diferente al de Cristina, pero es kirchnerista. En cada discurso reafirma su verticalismo con el gobierno nacional y me parece que está bien, es su elección. Ante cuestiones con las que no se está de acuerdo, como en mi caso, que vi que era imposible introducir una política de disidencia dentro del espacio, me fui para no ser hipócrita con la gente. Si me quedaba en el FpV votando en contra como lo hice durante dos años estaba faltando a la honestidad intelectual que debemos tener los que hacemos política. Decidí irme y conformar un espacio político con el cual veo que se pueden plantear mis posturas. Scioli fue, es y será parte del FpV por una decisión de él. Después la gente será la que tenga que definir y juzgar a partir de lo que vea.
-Felipe Solá es uno de los precandidatos a gobernador bonaerense del Frente Renovador y trascendió que le pidió ser su candidato a vice, ¿qué hay de cierto?
Charlamos seguido con Felipe, tengo muy buena relación, pero no se habló en ningún momento de candidaturas de ningún estilo.
-¿Y entonces qué hará en el 2015? ¿Piensa buscar renovar su banca o lo tienta ser candidato a intendente de Mar del Plata?
Si quisiera ser intendente de Mar del Plata estaría viviendo ahora allá. Ese es el primer punto. Quiero acompañar, hacer política en la Provincia de Buenos Aires, por la cual soy diputado. Estoy caminando los distritos, estuvimos en Lanús, Morón, Vicente López... Mi tarea está avocada a conocer los problemas que tiene la Provincia. Lo más importante es el tremendo déficit financiero y económico con el que se va a llegar a fin de año y que la educación y la salud están deterioradas. Me enfoco en discutir los problemas. La educación es uno de los problemas que no ha sabido resolver el gobernador de la provincia después de tantos años de gestionarla. El 95% del presupuesto educativo es para pagar sueldos. Se ha hecho muy poco con la calidad educativa y el clima de aprendizaje. Esta reflejado en las encuestas PISA.
-Uno de los temas de la semana fue la aprobación del Código Civil y Comercial, ¿por qué decidió abandonar el recinto a la hora de la votación?
Este proyecto salió del Senado y llegó a Diputados con una constitución diferente de las comisiones que lo trataban. Después de la reunión que tuvo la Presidente con el papa Francisco, de un día para el otro había que aprobar el Código Civil. Siempre te imponen una agenda y te quiere llevar a los corchazos. Esa es la actitud que se rechaza. ¿De qué sirve debatir una cuestión que ya está predefinida y en donde el Gobierno no iba a aceptar ningún tipo de modificación? Los presidentes de todos los bloques dejaron claro cuál era su postura. Una vez que se hizo esto, se tomó la decisión de salir del debate. Además, se había denunciado en la Justicia las irregularidades con la cual se había procedido porque no había derivado de las comisiones correspondientes el tratamiento del Código Civil en Diputados. Se denunció al presidente de la Cámara y como no se estaba de acuerdo en como se había llevado adelante por una cuestión de legalidad, se entendió desde la oposición que estar ahí era contribuir o avalar esa irregularidad.
-Por último, en los últimos meses hubo olas de despidos que derivaron en cortes de calles y bloqueos en fábricas. ¿Cuál es tu posición respecto a aplicar medidas de fuerza hasta que el conflicto se resuelva en la Justicia?
Me parece que no se avala desde ningún punto de vista el corte de una calle cuando hay un conflicto gremial. No se justifica. Lo que sí se puede llegar a entender es el porqué los trabajadores para visibilizarse acuden a esa medida, la cual no avalo. Cuando una organización sindical no representa a los trabajadores, como en el caso de Lear, se acude a las metodologías que están a su alcance. No lo justifico, pero entiendo el motivo. Esto pasa por una cuestión de falta de democracia sindical. Si hubieran dirigentes representativos no se estaría cortando una calle o parando una fábrica. El Lear hubo casi 400 despidos que fueron acordados entre sindicato y empresas y después presionaron para retiro voluntarios de otros 180. Por esto impulsamos la reforma.
Fuente infobae