EL PUEBLO CON DOS INTENDENTES
El ex intendente de Santa Ana, Pablo Castro indicó que aguardan la resolución del Superior Tribunal de Justicia sobre su supuesta renuncia al cargo y aseguró que tiene pruebas que demuestran que es una mentira. “Yo no he firmado ninguna renuncia, ni en blanco ni nada”, insistió.
Tras el escándalo suscitado en Misiones con motivo de la supuesta renuncia del intendente de Santa Ana, Pablo Castro, y la toma de la municipalidad por él y un grupo de colaboradores y vecinos, un juez ordenó el desalojo del edificio municipal para que se restablezcan los servicios a la comunidad mientras se aguarda que el Superior Tribunal de Justicia se expida sobre la autenticidad de la renuncia.
Al respecto Castro manifestó que “estamos esperando la resolución del STJ que va a definir bien quién es el intendente y para eso tiene que definir si la renuncia y el contexto en el que se dio son válidos”.
Asimismo, Pablo Castro cuestionó el procedimiento mediante el cual el actual intendente local, Aníbal Clos, lo desplaza del cargo. “La sesión del concejo fue relámpago y lo único que se hizo fue dar lectura a una supuesta renuncia mía, lo que niego, y automáticamente el concejo se levantó, el mismo concejal se proclamó intendente y salen rápido porque el recinto del concejo se encuentra en el edificio municipal. En ese momento llego y había tres vecinos y dos colaboradores míos que estaban en el recinto y me comentan lo sucedido. A partir de ahí comienza esta travesía, es lamentable lo que está sucediendo en nuestro pueblo”.
Además aseguró tener pruebas que ponen en duda la veracidad de su renuncia. “Él en un video dice que yo le acerque a él al mediodía y después hay un audio en el concejo del secretario que dice que le entregue a las cinco de la tarde acá en Santa Ana… Hasta el chico que va a primer grado sabe que le plantaron la renuncia al intendente, por eso hay dos mil personas manifestando frente a la plaza”, describió el Intendente desplazado.
Castro insistió en que no firmó ninguna renuncia ni papel en blanco y que lo correcto hubiera sido que él ratificara a viva voz lo escrito en la sesión del Concejo Deliberante local. “Mi derecho se violó por todos lados, y no sé quién está respaldando este golpe institucional. Hoy en Santa Ana este señor entra por la puerta de atrás y está gobernando con cien policías. Y no es intendente sino concejal a cargo”, dijo