ESPAÑA: El ascenso de la izquierda

25.05.2015 23:20

El castigo sufrido por el Partido Popular (PP) en las elecciones de ayer imprimió un giro a la política española que abre la puerta a que el Partido Socialista (PSOE) lidere gobiernos de izquierda en gran parte del país con el apoyo del emergente Podemos, que hoy ratificó su intención de ser palanca de cambio sin renunciar a su lucha por desterrar a Mariano Rajoy de La Moncloa.

Por su parte, el partido de centro Ciudadanos también impuso sus condiciones ante un PP erosionado, que se valió en los últimos años de su mayoría absoluta para implementar políticas neoliberales en España y resistir a los escándalos de corrupción.

Aunque la derecha ganó en porcentaje de votos, las elecciones municipales y autonómicas, que se celebraron a siete meses de las generales, confirman un fuerte desgaste del PP de Rajoy, cuyo liderazgo queda afectado.

"La victoria es incuestionable, pero hemos sufrido una notable pérdida de votos y no podemos estar satisfechos. Negarlo sería tan absurdo como negar que hemos ganado las elecciones", sentenció Rajoy en conferencia de prensa en la sede de su partido en Madrid, al hacer balance de los resultados de los comicios.

Lejos de hacer autocrítica, el líder conservador, sacó pecho de la victoria y confirmó que no habrá cambios en su gobierno y buscará la reelección en las generales de fin de año.

El PP se dejó casi 2,5 millones de votos en las urnas y perdió el poderío territorial que ostentaba desde 2011, cuando arrasó en plena ebullición social e irrupción del movimiento de los indignados, que reclamaba un cambio político y social.

Cuatro años después, España se volcó hacia la izquierda y el deseo de cambio se materializó en victorias emblemáticas, como la conquista de Barcelona por parte de la iniciativa liderada por la activista anti desalojos Ada Colau, apoyada por Podemos, que desalojó al nacionalista Xavier Trias, de Convergencia i Unió (CiU) del Ayuntamiento.

"Barcelona sufre una situación de desigualdad y vulneración de derechos insostenible. Hay que afrontar los desahucios (desalojos), la pobreza energéticas, y la lucha contra la corrupción", dijo hoy Colau, quien a pesar de ser vencedora necesitará acuerdos para implementar su políticas, ya que cuenta con 11 concejales, sólo uno más que CiU.

Como muestra de que existe "otra forma de hacer política", Colau advirtió a CiU sobre la firma de "contratos de último momento" con grandes empresas y prometió que realizará una auditoría de los proveedores de servicios públicos de la ciudad.

También en Madrid, feudo y reducto de poder y corrupción de la derecha, se produjo un vuelco sin precedentes: la ex jueza y defensora de los derechos humanos Manuela Carmena podrá gobernar si llega a un acuerdo con los socialistas, a pesar de que la poderosa y polémica Esperanza Aguirre venció en número de votos.

"Es fácil", aseguró hoy Carmena, quien ve "el camino cuesta abajo", dando por hecho que podrá alcanzar un acuerdo con los socialistas.
Además de Barcelona y Madrid, las candidaturas de unidad popular afines a Podemos -que no concurrió con su propia marca- podrían encabezar gobiernos en otras cinco grandes ciudades: Santiago de Compostela, La Coruña, Cádiz, Zaragoza y Oviedo.

En tanto, junto al PSOE, Podemos podrá arrebatar al PP su feudo de Valencia, en manos de Rita Barberá, un ícono de la derecha más retrógrada, con lo que su marcha supone otro gran logro del movimiento surgido de la indignación ciudadana.
En el mapa general de las municipales, el PP ganó en 38 de las 52 capitales de provincia, pero no consiguió ninguna mayoría absoluta, mientras que el PSOE revalidó su poder en cuatro ciudades en las que gobernaba y avanzó en dos más.

Sin embargo, lo más relevante es que el bipardismo PP- PSOE, si bien sigue siendo mayoritario al sumar el 52% del total de votos, ha retrocedido respecto al 65,33% de 2011 gracias al empuje de las fuerzas emergentes, Podemos y Ciudadanos.
Es por eso que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, no dudó en asegurar que su fuerza política está "en condiciones de disputar las generales". "Hay partido", dijo en declaraciones a la emisora Cadena Ser.

"Con este resultado se acabaron las mayorías prepotentes, llegó el tiempo del diálogo", afirmó por su parte, Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, al celebrar que su fuerza "naranja" haya sido el tercer partido más votado en toda España.
Iglesias reiteró que su fuerza centrista no entrará en gobiernos municipales y autonómicos que no puedan liderar, y que para apoyar a otras fuerzas pondrán como condición compromisos de "reforma económica y cohesión social".

En cuanto al poder territorial, si bien el PP se impuso en 9 de las 13 regiones autonómicas que fueron a las urnas, no logró revalidar ninguna de sus mayorías absolutas, y sólo podrá gobernar en cuatro de ellas- Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja, si pacta con Ciudadanos.

Por su parte, el PSOE salió reforzado de los comicios al conservar Asturias y reconquistar Extremadura, donde puede gobernar con el apoyo de Podemos.

Los socialistas, con el respaldo de la fuerza de Pablo Iglesias, tienen en sus manos también la posibilidad de formar gobiernos de izquierda en Aragón, Islas Baleares, Cantabria, Castilla La Mancha y la Comunidad Valenciana.

En estos dos últimos casos desplazando a la oposición al PP en dos de sus reductos de poder claves.

En ese sentido, Iglesias, advirtió que tiene "la mano abierta para negociar", pero "sólo con quienes tengan "tolerancia cero con la corrupción", "apuesten por defender los derechos sociales" y quieran "limitar las políticas de recortes".

"Los ciudadanos no han votado pacto, han votado cambio", sostuvo el líder de Podemos.

"No tenemos líneas rojas, tenemos un programa claro y unos objetivos políticos claros", apuntó, en tanto, el Secretario de Organización del PSOE, Cesar Luena, quien garantizó que su partido liderará el "cambio hacia la izquierda" que votaron los españoles, y "habrá diálogo" para que haya "gobernabilidad y estabilidad".