Francisco invitó a "ver más allá de la categoría social a la que podamos pertenecer"

22.09.2015 08:51

El papa Francisco visitó hoy la histórica ciudad de Holguín en donde dio una misa en la que instó a "ver más allá de la categoría social a la que podamos pertenecer", y luego se trasladó a Santiago de Cuba, donde visitó el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en el que ofreció una oración ala Virgen rodeado de una colorida multitud caribeña que lo acompañó en su segundo día de gira por ese país.

El papa arribó a Santiago de Cuba a las 17 (18 hora de Argentina), en donde se le dio una cálida recibida en el aeropuerto, al igual que hoy por la mañana en Holguín, ciudad a la que se trasladó desde La Habana para dar la segunda misa de su visita papal.

Luego, se trasladó hacia el antiguo San Basilio Magno -allí se alojará hasta mañana- y mantuvo un encuentro privado con los Obispos por un lapso de 40 minutos, y posteriormente a la Basílica Menor del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en donde ofreció una oración a la Virgen junto a los Obispos de Cuba y el séquito papal.

Antes de retirarse, un emotivo coro de 10 personas, entre ellos pequeños niños cubanos a quienes Francisco saludó fraternalmente y bendijo, cantó la canción "Yo vengo a ofrecer mi corazón" de Fito Páez.

A presenciar la última misa que dará el papa en el país, en el santuario de la Patrona de Cuba, están invitados miembros de las llamadas "comunidades sin templo"; que son, tal como explicó a Télam Rolando Montes de Oca, sacerdote de Camaguey, fieles que practican la fe en casas particulares.

En el santuario en donde "no hay exclusión para nadie porque todos se reconocen como hermanos", Francisco "se encontrará con los animadores de las nuevas comunidades que han surgido en la Iglesia", informó el sacerdote.

"Hay muchas 'comunidades sin templo', en donde la iglesia ha llegado después de la Revolución y no ha podido construir una parroquia. Entonces esta la frase de "vamos a la casa de Cuca' o 'a la casa de Melba'. Allí, con la heladera de fondo y sobre la mesa de comer es la misa, que se celebra con la familia y los vecinos", explicó.

Esa novedosa forma de fe "es una manera nueva que el Espíritu Santo le ha sugerido a la Iglesia en Cuba y hoy en día esas pequeñas comunidades nutren, enriquecen y favorecen la vida de la Iglesia en las grandes parroquias", destacó.

Mientras, en las plazas de Santiago de Cuba está todo listo para que las personas sigan el desarrollo de las actividades de Francisco por televisores que se montaron para la ocasión, ya que la misa de mañana será puertas adentro del Santuario, con 3.000 invitados, en lo que será la primera vez que un pontífice celebre la eucaristía en la casa de la Patrona de Cuba.

Por la mañana, Francisco visitó la histórica ciudad de Holguín, en donde celebró una misa que versó sobre la necesidad de mirar más allá de las clases sociales, e invitó a seguir el ejemplo de Mateo, quien, tras seguir a Jesús aprendió que "sus conciudadanos no son aquellos a los que se vive, se usa y se abusa".

Francisco pronunció este discurso en la plaza Calixto García de Holguín, que posee la diócesis más cercana a la Base Naval de Guantánamo, en donde hizo un llamado a trascender las clases sociales en pos de la cultura del encuentro.

Holguín, conocida como la "ciudad de los parques", cuenta 334.000 habitantes y tiene una importancia histórica tanto porque ahí arribó Cristóbal Colón en 1492 -en lo que se conoce como el "descubrimiento" de América-, como por ser el lugar en donde fue descubierta la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.

La misa fue celebrada en un estrado papal que simula las olas de la Bahía de Nipe, lugar en que apareció por primera vez en 1612 la imagen de la patrona de Cuba; y también las costas del Cayo Bariay, en donde arribó Colón y, como consecuencia, la cruz de la evangelización a América.

Posteriormente, se trasladó a la Loma de la Cruz, un accidente geográfico ubicado a 261 metros sobre el nivel del mar desde donde se ve toda la ciudad, a bordo del papamovil, en el que Francisco saludó eufórico a los miles de presentes que agitaban banderas cubanas y vaticanas.

Una característica que ha marcado hasta ahora la visita papal es la alegría caribeña de los cubanos, que acompañaron las misas y las distintas actividades del pontífice al compás de ritmos típicos y una alegría rebosante.