Julio Herrera- Pte. Partido Intransigente
Siguiendo la lógica destructiva de la oposición nacional, los contreras vernáculos compiten en la carrera desaforada por poner palos en la rueda y sembrar de obstáculos la gestión de nuestra Gobernadora, aunque sea hilvanando papelones. Cuentan con algunas ayuditas invalorables, como la mano traviesa del vitalicio Oscar y la cara de cemento del ex gobernador Brizuela, que sigue hablando de su gobierno con total desvergüenza y tratándonos como si fuéramos bobos, refiriéndose a los desastres que nos dejó (en ineficiencia, abandono y corrupción) como si fueran logros luminosos.
Pero queridos comprovincianos, seamos sensatos, ejercitemos la memoria: Lo que realmente nos dejó el “gordito vago experto en toros” fue una provincia devastada, con servicios esenciales (agua y luz) colapsados, con hospitales públicos desquiciados y desmantelados, con escuelas destruidas, con mucha obra pública paralizada o abandonada, con una sobrecarga de empleados (nombró casi diez mil cuando estaba yéndose), en un acto de deliberada mala fe, con una justicia adicta y morosa, por mencionar sólo algunos desastres. Y todo esto habiendo administrado el mejor momento financiero de la provincia, con ingresos por coparticipación históricamente insuperables.
A despecho de esta situación crítica heredada y de la actitud destructiva y anticatamarqueña que estos políticos y sus adeptos siguen fogoneando y protagonizando a diario, nuestra Gobernadora Lucía, con infatigable empeño, recorre sin desmayo los extensos caminos provinciales llevando soluciones, agua y luz a los pueblos más distantes, (más de 180 obras hídricas que resuelven el problema a un barrio, un pueblo, una fábrica o un emprendimiento. Inaugura obras, construye más viviendas, hace cloacas, apoya a productores, abre escuelas, compra equipamiento, en suma, devuelve derechos y dignidad a miles de comprovincianos. A ver: nuevas dependencias en la Casa Cuna, importante tramo de ruta en el norte de Belén, cloacas para V. Viejo y Fray M. Esquiú, autobomba en el aeropuerto Felipe Varela, dotación de móviles nuevos a la policía provincial y ambulancias bien equipadas para Salud, apertura del Instituto de Formación Docente en el sur de la Capital, sistematización y urbanización de los barrios del sudeste de la Capital, (casi una nueva ciudad), nuevas conexiones a la red de gas natural beneficiando a más de 400 nuevas familias, con créditos de la ex Capresca para que los empleados (nuevos usuarios) puedan acceder a este importante progreso. Y sigue, y sigue...
Claramente, dos bandos: uno que hace, otro que intenta destruir. Ah, eso sí! convirtiendo a la Legislatura Provincial en sucursal de Tribunales, para, en vez de hacer leyes, inventar denuncias sesgadas y mentirosas. Dos papelones de los más fresquitos: los de la película sobre Chelemín, enviando de vuelta a comisiones el proyecto de declaración de interés parlamentario de esta creación emblemática, tras haber aprobado su tratamiento con la firma de TODOS LOS BLOQUES. Y lo más vergonzante, las expresiones de la Dip. Buenader, barrionuevista, sobre este asunto, ofensivas para la memoria de nuestros militantes desaparecidos, para sus familias y para todos los argentinos, cuando afirmó de los representantes: "tenemos que ocuparnos de los vivos". Está claro entonces, como con las PASO, quién tiene dos caras, dos discursos. Curioso que esta señora sea diputada por el peronismo, precisamente uno de los sectores políticos más odiados y perseguidos por la Dictadura asesina de esos compañeros que ella propone olvidar.
Desde el P.I. repudiamos enérgicamente estas actitudes, ratificamos nuestro apoyo a la gestión de la Dra. Lucía Corpacci y su reelección para continuar y profundizar su obra transformadora. Y nuestro compromiso para contribuir a difundir cada logro de su gobierno.