La actividad de aviones rusos que preocupa a la OTAN
La Organización del Atlántico Norte (OTAN) afirma que ha habido un "inusual" incremento de vuelos de aparatos de la aviación militar rusa en el espacio aéreo de Europa, algo que, según algunos expertos, busca fingir condiciones de combate y probar la respuesta de la alianza defensiva occidental.
En un comunicado, la OTAN dijo que esta semana cazas de la organización han interceptado ocho aviones rusos sobre aguas del Mar del Norte y del Atlántico, diez en la región del Mar Báltico y cuatro sobre el Mar Negro.
Según el comunicado, los aparatos rusos volaban en el espacio aéreo internacional, pero fueron "rastreados" para "identificar las aeronaves y proteger el espacio aéreo aliado".
Pero como, de acuerdo con la información de la OTAN, en muchos de esos casos los aviones no presentaron planes de vuelo, ni usaban los sistemas electrónicos de identificación o mantuvieron contacto radial con los controladores civiles del tráfico aéreo, se considera que existía un riesgo para la aviación civil.
En total se han interceptado más de 100 aviones militares rusos este año, el triple del año pasado. Algunos son cazas MiG 31 y bombarderos Tu-95 Bear.
Estos últimos eran una presencia familiar en los cielos europeos en tiempos de la Guerra Fría.
EFECTO UCRANIANO
El comportamiento de los pilotos rusos es "poco amistoso" y "confrontacional", dijo a la BBC Igor Sutyagin, del Instituto Real Unido de Servicios para Estudios de Defensa y Seguridad, un centro de análisis militar ubicado en Londres.
"Están entrenándose en condiciones muy cercanas al combate", afirma Sutyagin para quien "el Kremlin está en una posición de debilidad. Es cómo el póker, engaño, tratando de intimidar a Occidente y despertar miedos".
Sutyagin destaca que ese tipo de vuelos no es "nada nuevo", aunque advierte que la intensidad de los últimos incidentes debe analizarse en el delicado contexto de las renovadas tensiones entre Rusia y Occidente por la crisis en Ucrania.
De hecho, a consecuencia de la crisis ucraniana la OTAN ha incrementado sus patrullas aéreas en la región de los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), que es además, una de las regiones de Europa con mayor densidad de tráfico aéreo.
Estos tres países pertenecen a la alianza militar atlántica desde 2004, un acto que Moscú calificó en su momento de inamistoso, porque incorporaba a países que pertenecían a la desaparecida Unión Soviética, su área de influencia natural y donde viven aún un millón de ciudadanos de origen ruso.
LA MIRAEN EL ÁRTICO
Recientemente el presidente ruso Vladimir Putin anunció nuevos despliegues militares en la región del Ártico, donde los rusos están desarrollando campos de gas y petróleo.
Incluso se anunció que una base naval permanente que había sido desincorporada en las islas de Nueva Siberia tras la desintegración de la Unión Soviética, está siendo reactivada.
Cuatro aviones Typhoon británicos participan en Lituania en patrullajes de la OTAN.
La región ártica está atrayendo un creciente interés internacional debido al derretimiento de los hielos del mar Ártico que podría hacer que la llamada ruta del Mar del Norte sea de más fácil navegación, lo que acortará el vieja a China y otros mercados asiáticos en expansión.
"El Ártico ruso tiene una brecha de 3.400 kilómetros en defensas áreas. Un equipo de sabotaje podría desembarcar allí sin ser notado", dice Sutyagin, quien explica que a diferencia de Canadá, Rusia no tiene equipos especializados para la defensa de la región y por eso está reforzando su presencia militar en las zonas del norte.
BBC