La primera argentina en ascender el Vinson de la Antártida
María Alejandra Ulehla, de 44 años, subió el macizo de 4.892 metros. Entre sus hazañas se destacan los ascensos al Elbrus, en Rusia, el Kilimanjaro de Tanzania y el Aconcagua. Su próximo objetivo es escalar el Everest algo que ya intentó pero que se frustró.

María Alejandra Ulehla, es una montañista roquense que se convirtió en la primera mujer argentina en ascender el macizo Vinson de la Antártida, de 4.892 metros. A los 44 años, no se detiene y busca nuevas hazañas ya que se prepara para subir el monte Everest.
Ulehla logró el pasado 30 de diciembre el ascenso a la montaña más alta de la Antártida y de extrema complejidad de acceso. Fueron 12 días exigentes, de mucho sacrificio y trabajo.
"Fue una alegría enorme lograrlo en el primer intento. Todo fue muy lindo y súper exitoso", comentó "Laly"-así la llaman en Roca- en diálogo con la agencia ANR. La montañista ya tiene otros logros como los ascensos a al Elbrus, en Rusia, el monte más alto de Europa; el Kilimanjaro de Tanzania y el Aconcagua. Estas son cuatro de las siete cumbres más altas del mundo.
En 2014 la roquense no pudo hacer cumbre en el Everest (8.848 metros de altura). En esa aventura participó de un grupo que tuvo como guía de montaña al andinista mendocino Ulises Corvalán (45 años), Tomás Ceppi (35), ex alumno de Corvalán, que trabajó como guía para peruana Silvia Lavado (41), mujer que hizo historia, ya que se transformó en la primera de su país en llegar hasta la cima de una de las montañas más heladas del mundo.
También en 2014, Ulehla intentó el ascenso al Himalaya, pero una avalancha frustró sus planes. Un año después cuando buscaba ganarle al Monte Everest, un terremoto en Nepal abrió grietas y debió batallar durante varios días hasta ser rescatada.
El camino hacia la cima del Macizo Vinson comenzó el 19 de diciembre pasado. Allí la roquense inició la hazaña junto a tres aventureros que debieron soportar temperaturas de hasta 40 grados bajo cero.
Además de la difícil tarea de escalar a través de nieve, hielo y ráfagas de viento helado, los montañistas tuvieron que trasladar una mochila que pesaba 40 kilos, en la cual llevaban sus provisiones.
La llegada al pico fue sin mayores dificultades y esquivando un camino que proponía muchas posibilidades de ser arrastrados por grietas del terreno. Pero anda pudo detener esta nueva hazaña.
La roquense no se rinde y reconoce que le quedan varios objetivos, entre ellos volver a intentar subir el Everest. "El 5 abril vamos a volver a intentarlo", contó María Alejandra que forma parte del proyecto Seven Summit. (