Las monedas del Diego,derivó en un escándalo de corrupción por el que acaban de condenar a tres ex funcionarios
Lo que nació como un homenaje que a la vez se perfilaba como un excelente negocio, lentamente mutó en un caso de corrupción que hoy sorprende porque son muchos los que no recuerdan la historia de la millonaria estafa al Estado con las monedas de Diego Armando Maradona.
En el año 2000, la fabricación y venta de 1.700.600 monedas de oro, plata, alpaca y níquel con la imagen del ex futbolista prometía generarle a la Casa de la Moneda una ganancia de cinco millones de dólares. Sin embargo sucedió todo lo contrario: le provocó a la sociedad estatal un pasivo superior al millón y medio de la moneda estadounidense y generó numerosos juicios que provocaron la intervención de la Oficina Anticorrupción.
A 14 años del hecho, el Tribunal Oral Federal N° 4, integrado por Gabriela Mallo, Enrique Posse y Guillermo Costabel, condenó a tres años de prisión en suspenso a Nelson Julio López del Carril (ex presidente de la Casa de la Moneda en la presidencia de Fernando de la Rúa) por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública. Además sentenció a un año y medio de cárcel al ex gerente general, Marcelo Gómez, y al ex gerente de Comercialización,Fernando Moroni.
Para la Justicia, los tres actuaron en beneficio de la empresa privada Dodici, que firmó el contrato con la Casa de la Moneda para comercializar la serie en metálico y un mes después del acuerdo inició los trámites para evitar su quiebra en la justicia comercial. De esa manera evitó hacerse cargo de los gastos para importar las medallas de Inglaterra y comprar el packaging, que habían sido solventados con fondos públicos.
Los sentenciados quedaron en la mira porque, como parte de la sociedad estatal, le dieron a Dodici muchas facilidades para el pago y ni siquiera le exigieron garantías ni avales para resguardar al Estado en caso de una estafa.
La Oficina Anticorrupción había considerado en su momento que se habían puesto en riesgo los recursos del erario público "con el único propósito de que una empresa privada se beneficiase económicamente con la venta de las monedas" de Maradona.
Daniel Fedel, abogado de Del Carril, consideró que no hubo delito ni perjuicio para el Estado y adelantó al diario La Nación que la defensa analiza recurrir el fallo.