Los números que duelen, el 40% de los Argentinos no llega a fin de mes
La pobreza estructural - la que refiere a la privación de alimentos básicos- se mantuvo cerca del 12 por ciento de los hogares, mientras que las familias de escasos ingresos la "inseguridad alimentaria"alcanza hasta el 30% de los hogares.
"Hay aspectos que han mejorado de forma indiscutible y no se pueden dejar de señalar. La crisis de 2001, incluso hasta 2003, fue muy grave. A partir de allí hubo un proceso que produjo transformaciones importantes en cuanto a la recuperación del mercado de trabajo, de ingresos, de consumo, de recuperación del empleo, reducción de la pobreza, mejoras en la inversión pública y en la infraestructura social que hizo que mucha gente viviera mejor”, planteó Agustín Salvia, coordinador del Barómetro de la Deuda Social de la UCA.
No obstante, agregó: “Ahora, ¿qué ha ocurrido a la vez? Mantenemos todavía un núcleo duro de marginalidad, de población que no es necesaria para este modelo, para este sistema económico, y por lo tanto requiere de políticas, de programas sociales para ser sustentable”.
La falta de estabilidad laboral y la desocupación continúa siendo un problema por resolver. Según el estudio, en la población económicamente activa, 1 de cada 4 personas entrevistadas experimentó al menos una situación de desempleo durante el último año.
Además, existe un deterioro de las condiciones socioambientales. Se registró que "el 22% de los hogares urbanos habita en áreas contaminantes cercanas a basurales o fábricas", algo que se agravó respecto de 2010 para los hogares en villas y asentamientos precarios ya que para 2013 más de 6 de cada 10 hogares estaban situados en las cercanías de estos focos de insalubridad.
Ahora bien, la encuesta precisa que "este indicador atraviesa a todos los grupos sociales y contextos socio-residenciales, dada la magnitud y visibilización pública que ha tomado esta problemática".