Nuestra Gente
Antonio Gonzales vive en el Portezuelo, con sus jóvenes 77 años y una herencia cultural trasmitida de generación en generación, por su familia, está dedicado a realizar trabajos en cestería y como lutier de guitarras o instrumentos similares.
En su pequeña casa a metros de la garita de colectivos, Antonio nos brinda una calidad bienvenida muy característica de su naturaleza de hospitalidad.
Varias veces premiado por sus distintos trabajos, nos cuenta que todo el material para la cestería lo obtiene desde las márgenes del rio que cruza el Portezuelo, es una persona que se nota, desde antes de profundizar la charla, carente totalmente de la ansiedad y estrés que guía nuestras vidas.
En la simpleza de su vida y la paz interior que disfruta esta nuestra sana envidia, no es un Mujica pero es feliz casi desde la misma manera.