Preocupa la aceleración del costo de vida
El Gobierno dará a conocer mañana el dato oficial de junio, pero las consultoras ya advierten que con casi la mitad de julio transcurrido, la variación de los precios de servicios clave, como el transporte, y de bienes de gran consumo como los alimentos y los combustibles, muestran una tendencia alcista.
Sumado a los factores estacionales por las vacaciones de invierno, las últimas subas provocarán un nuevo salto en la inflación, que en el último tiempo se había amecetado entorno al 2% mensual, afirman los economistas.
"Julio comenzó con un piso de 2,1% por el arrastre de los aumentos en alimentos y bebidas, combustibles, transporte y turismo, con lo que lo más posible es que el mes termine por encima del 2,5% de junio", señaló la ex directora del Indec Graciela Bevacqua.
Una opinión similar expresó el economista Camilo Tiscornia, para quien este mes "tiene tradicionalmente alta estacionalidad en materia de inflación por el impacto de las vacaciones de invierno en el rubro esparcimiento, y ahora se suman los aumentos del 20% en el boleto de colectivo, el 4% en las naftas y la suba en las prepagas".
Tiscornia aclaró, no obstante, que los ajustes en la medicina se van a ver parcialmente compensada por la baja en los medicamentos que impulsó el Gobierno. "Con este panorama, nuestra proyección preliminar es que la inflación de julio va a rondar el 2,5%, aunque el número final dependerá de lo que pase con los alimentos", sentenció.
"La primera semana de julio fue la primera en más de dos meses que mostró un incremento del 0,6% después de varias semanas con subas que rondaban 0,4 o 0,5 ciento. Es la primera señal de una aceleración de la inflación", evaluó por su parte Luciano Cohan, economista de la consultora Elypsis.
Y advirtió que "el sesgo que vienen aplicando los Precios Cuidados este mes le puede jugar en contra al Gobierno, porque va a tener que reconocer el aumento que tuvieron los productos que integran la canasta oficial".
De cara a la segunda parte del año, las perspectivas de los analistas no son muy optimistas: "La inflación sólo puede caer si bajan las expectativas y desde el Gobierno se convence a la gente de que la tendencia va a ser descendente", consideró Diego Giacomini, director de la consultora Economía & Regiones, consigna el diario La Nación.
"La desaceleración de los últimos meses es producto exclusivo del ancla que implica el tipo de cambio casi fijo. El problema es que es muy difícil de sostener. A fines de este mes, el tipo de cambio real va a estar en el mismo nivel que antes de la devaluación de enero", agregó el economista.
Para el ministro de Economía, Axel Kicillof, "en los últimos meses se registró una fuerte desaceleración", en tanto que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ya adelantó que el índice será menor al registrado en mayo, cuando según el Indec mostró un alza de apenas el 1,4%, muy distinte a los cálculos de los privados.