PREOLÍMPICO DE BÁSQUET: La Argentina define la clasificación para Río

11.09.2015 15:21

A las 22.30 sostendrá una de las semifinales del preolímpico ante el local, que viene de quitarle el invicto en el último partido; el ganador irá a los Juegos y el perdedor, a un durísimo repechaje mundial.

 

 

 

- Las semanas de preparación, las victorias, las tensiones, el baldazo helado de la última fecha, el objetivo del año basquetbolístico. Todo se reduce a un partido, a 40 minutos de básquetbol. A lo que pasará esta noche, a partir de las 22.30, en el Palacio de los Deportes: México y la Argentina protagonizarán una semifinal del campeonato FIBA Américas que clasificará al vencedor para los Juegos Olímpicos, y enviará al derrotado a un incluso más exigente repechaje mundial que entregará una sola plaza entre seis contendientes.

Habría algo menos de tensión si el choque fuera contra Venezuela, un oponente no tan fuerte como el anfitrión y que no tiene el aliento de 15.400 espectadores como los que bramaron anteanoche en el estadio. Pero la Argentina no le ganó a México el encuentro final de la segunda rueda y entonces no pudo ponerse a los venezolanos como rivales en la etapa crucial de este preolímpico. El local, con Gustavo Ayón como abanderado y Jorge Gutiérrez como lugarteniente, volverá a ser un adversario temible.

Pero no invencible, por supuesto. El seleccionado albiceleste lo tuvo a su merced a fines del tercer período, cuando lo vencía por 72 a 57 con un festival de contraataques de Facundo Campazzo y la fiereza de Andrés Nocioni en ambos tableros. Antes, Luis Scola (26 puntos) había brillado en el ataque, con un comienzo de 8 aciertos en 9 intentos de dobles. Pero en el último parcial Ayón (monumental: 38 tantos, 14 rebotes, 4 bloqueos, 4 asistencias), Gutiérrez (23 puntos) y el sorprendente Francisco Cruz (21) hicieron estragos frente a un equipo aturdido por el griterío y la remontada ajena de 36-11 en ese lapso, para el 95-83 definitivo.

"Aposté en el último cuarto a una formación de más experiencia, bajando el tamaño para tener más generación con Laprovittola y Campazzo juntos y juego interior con Nocioni y Scola -el que mejores resultados nos dio durante el torneo-, no para cuidar la diferencia pero sí para tener más oficio en la cancha. México pasó a jugar en parejas, sobre todo con Cruz, que venía siendo un jugador de rol, y Gutiérrez, y con Ayón como complemento de ellos. Ayón hizo 38 puntos pero el que nos rompió el partido fue Cruz. No estuvo acertado nuestro criterio para jugar, ni el mío para la rotación, porque necesitamos un grande más en la cancha por más tiempo y Luis [Scola], ya con un desgaste físico, tuvo que defender y atacar contra Ayón", hizo autocrítica Sergio Hernández ante Canchallena.com.

Sin embargo, el entrenador repetirá gran parte de la estrategia esta noche. "No tenemos que cambiar tanto. Sí mantener la idea inicial, que dio buen resultado y que nos permitió un tercer cuarto espectacular, en el que llegamos a sacar 15 puntos de diferencia. Sí tenemos que estar preparados para saber que si México se encuentra en problemas, recurre más a las individualidades. Defender contra el pick & roll central bien profundo, cerca del aro, porque Gutiérrez no tiene mucho tiro. Evitar la llegada de la bola al poste bajo, porque doblar a Ayón es un peligro ya que es muy buen pasador de balón. Hay que bajarlo de los 38 a los 20 puntos, pero sin que empiecen a jugar los demás. El plan inicial está bien; habrá que ajustar algunas cositas. Hubo una gran responsabilidad nuestra de desorientación. Fue una experiencia nueva para este equipo, justo con 17.500 personas en contra. Y nos jugó muy en contra", apuntó Oveja.

México viene sobrellevando la ausencia de una de sus figuras, su tirador Orlando Méndez -desgarrado-, y la de Orlando Meza -fracturado-, aunque también para la Argentina hay una baja importante: Gabriel Deck, el más joven del plantel (20 años) pero de muy buen rendimiento en el certamen, padece en una pierna una quebradura por estrés producida ante Cuba, y la falta del polifuncional alero contribuyó a la caída de anteanoche.

En cambio, si bien no estará en el campo de juego, habrá una presencia estimulante para el plantel albiceleste: Manu Ginóbili llegará hoy para acompañar al seleccionado. "Es un lindo gesto de él. Y una motivación más para nosotros tener a uno de los mejores jugadores del mundo sentado en las tribunas deseando que ganemos. Ojalá le demos una alegría y él se vaya de México con una sonrisa", comentó el director técnico, tan bahiense como el escolta de San Antonio Spurs.