Recomendaciones para evitar golpes de calor

28.12.2015 13:39

Un golpe de calor es el aumento de la temperatura corporal por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación) al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento. Este fin de semana las temperaturas máximas superaron los 37 grados en nuestro departamento y según establece el pronóstico, se espera que continúe la ola de calor hasta mañana y, tras unos días de alivio, regrese en los próximos días.

 

Crece la preocupación en los ámbitos sanitarios y de salud por la repetición de casos de golpe de calor. Se presentan casos en las salas de urgencias, sobre todo en niños o adultos mayores, que son a quienes más afecta este problema. Ante esta situación, lo que más recomiendan los especialistas es consumir mucho líquido y resguardarse en horarios de mayor temperatura, sobre todo niños y adultos mayores.

 

 

Si bien este cuadro puede afectar a personas de cualquier edad, destacan que los grupos de mayor riesgo son los niños, que no expresan sus síntomas con facilidad, y los mayores de 65 años. Además, entre las principales manifestaciones del golpe de calor explicaron que figuran dolores de cabeza, vértigos, náuseas, confusión, convulsiones y pérdida de conciencia, piel enrojecida caliente y seca, respiración y pulso débil, y elevada temperatura corporal (entre 41 y 42 grados centígrados).

Ante la ola de calor que afecta a nuestro departamento por estos días y que se prevé continuará los próximos días, se recomienda "evitar la exposición prolongada al sol, entre las 10 y las 17, o realizar ejercicios en ambientes calurosos con poca ventilación suelen aumentar la temperatura corporal al punto que el organismo pierde agua y sales esenciales para funcionar correctamente".  También aconsejan aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada y usar cremas de pantalla solar con factor 15 o más y renovar periódicamente la protección ante el contacto con el agua o transpiración.  "Hay que tener en cuenta que los productos autobronceantes no dañan, pero tampoco protegen".

Siguiendo con las recomendaciones, hay que evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas, no ingerir comidas muy abundantes, en su lugar consumir verduras y frutas, usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero y anteojos oscuros. También se recomienda permanecer en espacios ventilados o acondicionados.

Cómo actuar 

Como no existe un tratamiento farmacológico contra este cuadro, el entorno debe asistir al afectado con métodos clásicos:

Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo. Hacer que mantenga la cabeza un poco alta. Intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada, y solicitar ayuda médica. En caso de urgencia, llamar Servicio de Emergencias o al servicio médico correspondiente.