Es extraño, impropio para el partido más importante del fútbol argentino. Se definió en un escritorio, en Luque, Paraguay, en la sede de la Conmebol. Allí, donde algunos hinchas de River fueron con banderas para celebrar. La Confederación Sudamericana hizo oficial lo que todo el mundo millonario ya sabía: al club de Núñez se le dio por ganada la serie de octavos de final ante Boca y ya espera los cuartos de final de la Copa Libertadores .
En principio, el jueves, a las 22, River recibe en el Monumental, a los brasileños y el miércoles 27 de mayo definen en el Mineirao de Belo Horizonte. De pasar a semifinales, deberá esperar a julio cuando se reanuda la Libertadores. Del lado de su llave, se enfrentan Racing y Guaraní, de Paraguay, cuya ida será también el jueves, a las 19.45. Del otro lado, los choques son Santa Fe (Colombia) vs. Inter (Brasil) y Emelec (Ecuador) vs. Tigres (México).
Marcelo Gallardo aguarda por la recuperación de los futbolistas más afectados por el bochorno de la Bombonera. Por estas horas, Leonardo Ponzio , Matías Kranevitter , Leonel Vangioni yRamiro Funes Mori se recuperan de las quemaduras y lesiones oculares. Hoy, Sebastián Driussi fue internado por fuertes dolores de cabeza y, luego, se supo que padece un síndrome meníngeo, por lo cual no podrá estar en la serie de cuartos y aún no se saben los plazos de su recuperación.
River festeja un superclásico de escritorio, que soñaba con ganar en la cancha; ya es oficial cómo sigue su futuro.
