Otra advertencia que presentó la "Academia" fue la que interpretó Silvio Torales. Una gran combinación con Freddy Bareiro, le permitió al volante de Asunción probar de larga distancia. A pesar del desvío, el disparo hizo temblar a todo Boedo.
Prácticamente sin merecerlo, el "Cuervo" se encontró con la chance para quebrar el invicto. Un incómodo tiro de Martín Cauterucció y una infantil reacción de Ramón Coronel, obligó a Ricci a sancionar la pena máxima. Desde los doce pasos, la precisión de Néstor Ortigoza fue suficiente para llevar calma en el mundo "azulgrana" y celebrar el 1 a 0. Con el resultado a su favor, los del "Patón" empezaron a sacarse la presión.
En el complemento, la confianza local creció considerablemente. Con Leandro Romagnoli como principal armador, los porteños hicieron méritos para estirar la diferencia. Un córner ejecutado por el "Pipi" encontró a Santiago Gentiletti, quien falló en dos ocasiones consecutivas. Un cabezazo defectuoso y un remate por encima del travesaño mantuvieron con vida a Nacional.
Así, los de Gustavo Morínigo exigieron a la última línea de San Lorenzo mediante balones detenidos. Cada centro que cayó en el área de Torrico, complicó al ex arquero de Argentinos y Godoy Cruz.
Las desinteligencias en la zaga central pudieron arruinar una fiesta, que tenía de por sí, una carga emotiva muy intensa. Dos fallos adentro del área posicionaron a Freddy Bareiro con la oportunidad para igualar, pero el atacante no optó por la mejor opción y su intento se desvaneció por una imprecisión en su zurdazo.
Sin embargo, la locura se desató cuando el árbitro brasileño confirmó la consagración de San Lorenzo. El delirio se expandió por todas las calles porteñas, y se concentró en San Juan y Boedo, la histórica esquina que representa la esencia de los fanáticos del "Cuervo". El "Ciclón" se sumó a la lista de los conquistadores de América y se quitó un maleficio que lo tuvo a maltraer desde que se inició el certamen más importante del continente. Las damajuanas están listas para el esperado brindis, que se establecerá con la Copa recientemente adquirida.