SANTA FE: Lifschitz se adjudico el triunfo pero Del Sel y Perotti exigen recuento definitivo
15.06.2015 19:33
Las elecciones de Santa Fe otra vez dieron la nota por la incapacidad -o las maniobras- del gobierno provincial para garantizar un escrutinio provisorio en tiempo y forma. Como sucedió en las primarias, cerca de las 23 el computo de votos se clavó faltando computar unas 500 mesas y cuando el socialista Miguel Lifschitz pasaba al macrista Miguel del Sel por apenas 0,12 por ciento

Desde el PRO y el PJ anunciaron entonces que ante las evidentes irregularidades reclamarán al Tribunal Electoral de Santa Fe que el escrutinio definitivo se haga abriendo las urnas y contando voto por voto.
"Ellos no son los únicos que tienen mesas testigo y que saben de matemáticas. Nosotros también tenemos mesas testigo y nos dicen que, escrutadas en un cien por ciento, estamos con un 0,7 por ciento de ventaja", dijo visiblemente enojado Mauricio Macri en el bunker que montó el PRO en el coqueto hotel Los Silos de la capital provincial.
“Han desestimado 200 telegramas, eso significa que no se van a tener en cuenta”, explicó el dirigente del PRO Lucas Incicco quien advirtió que además “hay otras 300 mesas que están en evaluación”.
Para el partido de Miguel del Sel, en coincidencia con el peronista Omar Perotti, esas 500 mesas sin contabilizar “es al menos una situación desprolija” y representan 150 mil votos. Más que suficientes para dar vuelta una elección que al momento que se clavó el escrutinio provisorio con el 93,59% de las mesas escrutadas daba ganador a Lifschitz por 547.748 votos (30,72%) contra 545.633 (30,60%) de del Sel y 521.046 (29,22%) de Perotti.
Así las cosas, el escrutinio provisorio de las generales volvió a dejar un manto de sospechas como ocurrió en las PASO y ahora los santafesinos deberán esperar más de veinte días para saber quién será el nuevo gobernador.
Es que el escrutinio había comenzado con buen ritmo en el centro y norte de la provincia. A medida que los telegramas se iban cargando arrojaban que Miguel del Sel obtenía una ventaja que iba de 5 a 4 puntos.
Con el correr de los horas, comenzaron a entrar los datos de Rosario y el sur santafesino donde el socialismo cuenta con su bastión histórico.
Sin embargo, la sorpresa no la dio el Frente Progresista sino la muy buena elección de Omar Perotti quien le arrancó un buen porcentaje de votos a Del Sel y ahora también cree que tiene chances de ganar la gobernación y por eso fue el primero en reclamar el recuento voto a voto.
Incluso, el candidato peronista abonó la histórica teoría que ya en el 2011, los socialistas le robaron la elección a Del Sel. “En el 2011 también se dejaron de ingresar datos en un momento determinado”, recordó Perotti y agregó que “Se ha paralizado la carga de datos cuando faltan 500 mesas por contar, que en una elección tan reñida, ese porcentaje es siete veces más que la diferencia entre los candidatos”.
La levantada de Perotti incluyó Rosario, una ciudad históricamente adversa al peronismo, en la que se le puso a la par al PRO. “Vieron en Perotti un dirigente moderado, que acumula desde el kirchnerismo y también del peronismo que no es kirchnerista”, explicaron a LPO desde el comando de campaña del caudillo de Rafaela

Pero a medida que las mesas del sur se sumaban y la diferencia entre Lifschitz y del Sel se iban achicando, el socialismo como hizo en otras elecciones se apresuró a "festejar" su triunfo.
Lifschitz modificó la actitud de prudencia que llevaban el PRO y el PJ y junto a la intendenta de Rosario, Mónica Fein, que busca su reelección, salieron a "festejar" y proclamarse ganadores.
Esto terminó de enardecer al PRO y el PJ que ahora se prepara para una batalla legal y política que se prevé ardua.
La elección igual ya dejó algunos saldos. Macri comprobó que la "pureza" es complicada y esta noche le hubieran venido más que bien los poco más de tres puntos que sacó el candidato del Frente Renovador, Oscar "Cachi" Martínez. Habrá que ver si el recuento definitivo le devuelve la sonrisa.
Los socialistas ven extenderse la agonía que vienen sufriendo en las últimas elecciones, que está convirtiendo en jirones la hegemonía que disfrutaron durante años en Santa Fe. Por otro lado, en la guerra fría que libran los socialistas, el gobernador Antonio Bonfatti -alineado con Hermes Binner- aplastó al díscolo Lifschitz. Bonfatti sacó como primer candidato a diputado provincial más del 40%, superando en esa categoría los votos que sacaron el PRO y el PJ sumados.
Mientras que el peronismo parece haber encontrado un nuevo líder. Perotti superó con creces los alrededor de 22 puntos que sacaban candidatos más identificados con el kirchnerismo como Agustín Rossi y quedó en la puerta de largada para disputar la senaduría nacional contra Carlos Reutemann y Hermes Binner en octubre, si el recuento definitivo no lo consagra ganador.