Santiago del Estero: Descubren una cocina de cocaína en el monte

09.11.2015 07:17

 Se trataba de una casa levantada en medio de un monte, en una zona de difícil acceso, a unos 40 kilómetros al este de la ciudad santiagueña de Las Termas de Río Hondo. Se secuestraron 8 kilos y medio de droga, 26 para el “estiramiento” y precursores químicos. Ahora los investigadores se encuentran buscando a un militar retirado tucumano que sería quien habría instalado la “cocina”.

La “cocina” elaboraba cocaína a gran escala para ser distribuida a proveedores de distintas provincias, especialmente del norte del país. Foto Nuevo Diario/InfoGEI
La “cocina” elaboraba cocaína a gran escala para ser distribuida a proveedores de distintas provincias, especialmente del norte del país. Foto Nuevo Diario/InfoGEI

 

Una cocina de drogas fue descubierta en una casa levantada en medio de un monte, en una zona de difícil acceso, a unos 40 kilómetros al este de la ciudad santiagueña de Las Termas de Río Hondo. Las investigaciones se iniciaron hace varios meses. Personal de la Dirección de Drogas Peligrosas se armó de paciencia y se camufló en una zona inhóspita, en El paraje se llama Zorro Muerto.

Los policías habían comenzado a profundizar la línea de investigación en base a información reunida en la ciudad turística. El dato afirmaba la existencia de una “cocina” que elaboraba cocaína a gran escala para ser distribuida a proveedores de distintas provincias, especialmente del norte del país.

El dato fue vital para que se iniciaran las averiguaciones. Los “sabuesos”, infiltrados como peones y cazadores, lograron obtener mucha información que confirmaba la existencia de la producción y tráfico de estupefacientes en una finca privada de la citada zona.

El expediente con todos los seguimientos, vigilancias discretas, fotografías y filmaciones realizadas durante la investigación fue analizado por el juez federal, Guillermo Molinari, quien ordenó el allanamiento de la propiedad de Zorro Muerto. Del operativo participaron especialistas en narcóticos, efectivos del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 6, Cuerpo Guardia de Infantería, Sección Canes, Departamento de Asuntos Rurales (Montada) y la Unidad para Situaciones de Alto Riesgo (USAR).

El procedimiento se inició con las primeras luces del viernes y se extendió hasta casi antenoche. El resultado fue positivo. En una casilla que se encontraba dentro de la propiedad descubrieron la “cocina” de droga. Había más de 8 kilos de cocaína de máxima pureza; 26 kilos de una sustancia blanca que era utilizada para el “estiramiento” de la cocaína, con la que se ganaba volumen y peso; y 80 litros de precursores químicos (ácido sulfúrico y éter) utilizado para el “refinado” de la pasta base del estupefaciente.

Para concretar la producción de la cocaína, la casilla estaba provista de piletas, mezcladoras y prensas, entre otros elementos que son utilizados para la elaboración y fraccionamiento en “ladrillos” o “panes”.

De acuerdo con las investigaciones, la casilla fue instalada por un sujeto, quien sería militar retirado tucumano. En este sentido, continúan las investigaciones para ubicar a los narcotraficantes, por lo que personal policial sigue trabajando en la zona y en la vecina provincia para concretar otros procedimientos.

En el interior de la casilla se encontraba un sujeto que padecería problemas mentales. Cuando personal policial irrumpió en la finca de Zorro Muerto, sorprendió a un hombre que estaba custodiando la casilla y que trabajaría en el lugar. Al parecer, el sujeto padecería una enfermedad mental, aunque igualmente quedó a disposición del juez federal, Guillermo Molinari.

De acuerdo con fuentes ligadas con la investigación, las averiguaciones develaron que la propiedad está en litigio entre un vecino de la zona y un militar retirado, quien por el momento tiene la posesión de la finca y fue el que instaló la casilla en el lugar.

La mayoría de los pobladores de la zona desconocía la actividad ilícita que se realizaba en la casilla, que se encuentra rodeada de una zona montuosa en la propiedad privada, a la que no se podía acceder fácilmente.