Santiago del Estero: Policías intentaron apretar a una reportera gráfica
Varios efectivos ingresaron a las oficinas del multimedio Nuevo Diario con el objetivo de incautar fotografías que la mujer había capturado de un privado de la libertad. Además, vía telefónica, el subcomisario Ariel Castillo, jefe de División Homicidios y Delitos Complejos, amenazó con hablar con la justicia para que adopte medidas para retirar estas imágenes.

El Nuevo Diario de Santiago del Estero denunció al subcomisario Ariel Castillo, jefe de la División Homicidios y Delitos Complejos de la Policía provincial, de intentar “apretar” a una reportera gráfica del Multimedio.
Según relataron en su sitio web, el titular de esa fuerza envió varios efectivos hacia las oficinas del matutino, quienes pidieron hablar con la fotógrafa responsable de las imágenes que mostraron a Ricardo Rizzo Patrón, un hombre privado de la libertad por el brutal asesinato de Estela López, que habían sido tomadas en su lugar de detención. Se trata de un joven empresario maderero que es hermano del íntimo amigo de Nahuel Auat, hijo de la víctima.
Tras su intempestiva aparición, los hombres fueron atendidos por el jefe de redacción de Nuevo Diario, quien ante la insistencia de los efectivos en hablar con la fotógrafa por “un mensaje del jefe”, respondió que debían hablar con él.
En este marco, uno de los policías llamó por teléfono al subcomisario Castillo y le pasó el aparato al jefe de redacción, a quien Castillo le reclamó por las fotografías que —en cumplimiento de su trabajo— había realizado la reportera, amenazándolo con hablar con el juez para que adopte medidas para incautarlas.
Vale marcar que incluso había personal policial fuera del edificio, que servía de apoyo a los que ingresaron para intentar apretar a la fotógrafa, a fin de que les devuelva las imágenes, pero chocaron con la firme decisión del jefe de redacción de Nuevo Diario, quien les explicó que la reportera cumplió con su trabajo.
Desde el mencionado matutino, denunciaron que la actitud de los policías y del jefe policial “hicieron recordar épocas que no se quieren volver a vivir” y que se asemejan a “las peores épocas de la dictadura militar y como un resabio de los grupos de tareas de Musa Azar”.