Ernesto Sanz tomó el micrófono del atril central del teatro municipal de Gualeguaychú con la certeza de que sus palabras no contentarían a los centenares de convencionales presentes. El senador entendía que su postura no es compartida por todos, que en lo que resta del debate que sostiene el radicalismo en su Convención Nacional las diferencias saldrían a la luz. Pero no renegó de ello.
"No nos hemos podido poner de acuerdo sobre el camino a seguir. Y no es un drama, es la escancia de la UCR tener diferencias", dijo a los presentes.
En un discurso que fue subiendo de tono y llegó a encontrarlo sudado y reclamando agua a sus colaboradores, el presidente de la UCR enfatizó lo determinante que será hoy para el futuro del país la decisión que emane del cónclave. Es que resulta tan importante el candidato que resulte de la elección como la política de alianzas que se defina.
Reconoció que "han sido años muy duros" para los radicales. "La sociedad nos cobró mucho más caro de lo que debería la salida del 2001. Para además ha sido doblemente duro este tránsito, porque desde el Gobierno se nos quiso hacer desaparecer", dijo ante una multitud exaltada. Y aseveró entonces que el presente los encuentra en una posición distinta, en donde es posible acceder al poder.
"Hay una oportunidad de que el republicanismo democrático derrote al populismo", aseguró. Y resaltó lo "oportuno" que su entender es que la decisión del radicalismo llegue por estos días. De todos modos, advirtió que se debe "caer en triunfalismos", porque "el kirchnerismo no está derrotado hasta que no se le gane en las urnas".
Sanz apuntó que "si el radicalismo no sale de esta convención con un camino firme y claro, cada día que pase será un día perdido". Entonces confirmó su vocación de armar "una coalición sólida" con fuerzas que siempre estuvimos enfrentando al kirchnerismo. El senador llegó a esta reunión como el impulsor de una acuerdo para ir a las PASO con el macrismo, mientras que el sector que lidera Julio Cobos -el otro posible candidato a presidente- promueve una alianza más amplia, con otras fuerzas.
"Yo banqué a los que se sacaban fotos con Macri mucho antes de que se formara el Frente Amplio UNEN. Y también banqué con mi cuero a los que se sacaron fotos con Sergio Massa", dijo un Sanz eufórico que se golpeaba el pecho. Pero remarcó la conveniencia de que la UCR privilegie dos factores a la hora de definir el acuerdo. "Tiene que ser electoralmente competitivo, y tiene que ser una acuerdo para gobernar".
El legislador dijo que "se puede gobernar sin el peronismo" - "el que conduce el gobierno desde el peronismo tiene el germen del vamos por todo-, aunque indicó que deberá haber diálogo con esa fuerza.
Y también sostuvo que "la razón del deterioro de UNEN es que el único partido que tiene una dimensión cívica federal y nacional es la UCR".
La definición de la convención en cuanto al candidato que presentarán para la Casa Rosada y su política de alianzas se espera para entrada la madrugada. El encuentro concentra la atención de otras fuerzas opositoras que esperan salir beneficiadas por esa resolución, y también por el oficialismo.