Simón Hernandez opino de seguridad y reforma del codigo penal
NO COMPARTO EL APROVECHAMIENTO MEDIÁTICO NI EL OPORTUNISMO POLÍTICO DE ALGUNOS DIRIGENTES QUE PIENSAN SOLO EN TÉRMINOS ELECTORALES Y CON TOTAL LIVIANDAD E IMPROVISACIÓN, SIN SUSTENTO TÉCNICO NI REAL, VIERTEN OPINIONES SOBRE UN TEMA TAN DELICADO Y COMPLEJO COMO LA INSEGURIDAD Y LA EVENTUAL REFORMA AL CÓDIGO PENAL ARGENTINO, NI MUCHO MENOS LA PUESTA EN ESCENA EN MESAS DE RECOLECCIÓN DE FIRMAS EN CONTRA DE LA REFORMA CITADA, JUGANDO CON UN TEMA MUY SENSIBLE QUE GOLPEA DÍA A DÍA A NUESTRA COMUNIDAD. ME PARECE CORRECTO QUE LA COMUNIDAD OPINE SIN QUE SEA ENGAÑADA PORQUE EN NUESTRA CONST. NAC. EN SU ART. 39 EN EL CASO DE LA INICIATIVA POPULAR LA MATERIA PENAL ESTA EXPRESAMENTE VEDADA. EN LA CONSULTA POPULAR, SI BIEN EL ART. 40 GUARDA SILENCIO RESPECTO DE LAS MATERIAS QUE NO PUEDEN SER OBJETO DE CONSULTA, PARTE DE LA DOCTRINA HA SOSTENIDO QUE LAS MATERIAS EXCLUIDAS SON LAS MISMAS QUE LAS QUE ESTÁN VEDADAS A LA INICIATIVA POPULAR. UN CÓDIGO PENAL ES UNA HERRAMIENTA JURÍDICA IMPORTANTE PARA COMBATIR ESTE FLAGELO PERO NO LA ÚNICA, Y REQUIERE DE UN AMPLIO CONSENSO PARA SU SANCIÓN E IMPLEMENTACIÓN.
ES POR ELLO QUE COMPARTO ALGUNAS OPINIONES DE ESPECIALISTAS SOBRE EL ANTEPROYECTO DE CÓDIGO PENAL PARA LLEVAR ALGO DE CLARIDAD SOBRE ESTE DEBATE:
1).- María Elena Barbagelata (Ex Diputada Socialista, única mujer integrante de la comisión redactora) consideró hoy "pionero" en materia de género al anteproyecto para la reforma del Código Penal, ya en la iniciativa "se configuran como delito el incumplimiento de órdenes judiciales de no acercamiento en violencia familiar, que hoy no constituyen delito". Manifestó su "indignación por las mentiras groseras que se dicen" sobre los cambios que se están debatiendo y destacó que 150 penas tendrán mayores sanciones. "El homicidio producto de un accidente de tránsito hoy tiene una pena de dos años y en el anteproyecto se eleva a ocho", indicó. La jurista señaló que "estamos cuadruplicando la pena, elevándola a coincidir con el mínimo de homicilio doloso". "Tenemos cerca de 150 penas que se han subido, entre ellas delitos contra la administración, el cohecho y el soborno", detalló. En referencia a un sector de la dirigencia política, rechazó "la falta de ética y las mentiras de quienes plantean un debate demagógico lanzados a una apresurada campaña presidencial". La ex legisladora se preguntó "si esta arremetida tan fuerte" se vincula con la inclusión de las personas jurídicas en el anteproyecto. "Hoy una sociedad toma una decisión en el marco de su accionar societario y delinque, y es irresponsable penalmente", explicó. Finalmente, Barbagelata adelantó que "en el anteproyecto se le determina también su responsabilidad penal y la necesidad de investigarla".
2).- Raúl Eugenio Zaffaroni (Ministro de la Corte Suprema) consideró que el anteproyecto de Reforma del Código Penal "puede servir o no", pero "habiendo la necesidad de hacer un Código Penal (lo preocupante es que) la política no diga "nos sentamos a verlo, a analizarlo, a discutirlo, a pedirle consulta a los que hicieron el primer esbozo" del texto original para saber por qué lo redactaron así. E insistió en que si se analiza la reforma al Código Penal con interés político "estamos en la lona". Por otro lado, afirmó que nueve de cada diez condenas penales en la Argentina "son nulas" e insistió en defender la reforma al considerar que ningún delincuente mira "como menú" ese texto para saber que infracción cometer según las sanciones. Aseguró que si la criminalidad se bajara fijando altas condenas, se impondría "20 ó 30 años de cárcel a todo el mundo", mientras que defendió además que sea un criterio del juez evaluar la reincidencia, pero no una aplicación "mecánica". La quita de "la reincidencia es tratar de evitar la prisión en delitos leves. Lamentablemente la prisión suele tener un efecto reproductor y hasta ahora lo que tenemos es una llamada probation en que lo soltamos al sujeto y no lo vemos más" porque "nadie lo controla", al igual que con la libertad condicional, opinó. Fue en ese contexto que el juez de la Corte afirmó que se estableció un largo listado de agravantes y atenuantes en la reforma del Código para que el juez pueda "valorar la afectación del bien jurídico, de daño, de perversidad del sujeto en el hecho" a la hora de imponer la pena. A la luz de las críticas al anteproyecto, el penalista opinó que lo más grave que puede pasar si no se aprueba el anteproyecto es que "el tenga que estar adentro, se quede afuera, y el que tenga que estar afuera se quede adentro". Lo preocupante es que "la política" no sea "capaz de dejar un tema afuera por la lucha por el de poder" y la puja por conseguir votos".
3).- Ricardo Gil Lavedra (Ex Diputado UCR e integrante de la comisión redactora) manifestó que “no se puede debatir seriamente habiendo una sensación extendida de inseguridad”. Y sin nombrarlo le tiró un palito a Massa. “Es una barbaridad decir que quiere favorecer a los delincuentes, que es un código garantista y que la gente va a salir de la cárcel”. En contraposición a las críticas que pesan sobre el nuevo Código, el político marcó que “es más estricto que el anterior” ya que elimina dos institutos [Condena de ejecución condicional y la libertad condicional] que habilitan la libertad del preso. “El anteproyecto elimina ambas que se sustituyen por una pena alternativa (detención domicialiaria, arresto de fin de semana, multa reparatoria, etc)”, señaló para luego sostener que “hay más subas de penas que bajas” y “hay cerca de 28 nuevos tipos penales”.
4) Mariano Borinsky (Presidente de la Cámara de Casación penal) defendió el anteproyecto y explicó que “una modificación integral” del Código “es positiva” porque “compila todas estas leyes dispersas, las junta y las pone en un único digesto”. El camarista valoró que el anteproyecto fue realizado por una “una comisión pluripartidaria”, pero reclamó “discutir y debatir” la iniciativa.-
5) Carlos Rios (Abogado - Córdoba) El problema que los profesionales de la política no quieren ver ni abordar es el caos legislativo en esta materia. El Código Penal, sancionado en 1921, fue una obra valiosa para su tiempo y su estudio permitió el desarrollo de la ciencia del derecho penal en la Argentina; sobre todo, a partir del tratado del profesor de Córdoba Sebastián Soler. Hoy, el Código es un libro maltrecho y arruinado como consecuencia de sucesivas reformas parciales –muchas apuradas y oportunistas– que lo fueron emparchando sin método alguno, hasta el punto de que ni los expertos tienen certeza en su aplicación. Existen, además, leyes penales especiales dictadas por el Congreso y normas represivas dispersas que, por su cantidad, son imposible de conocer en su totalidad. De manera que así no se puede seguir. La reforma propuesta, aun con sus defectos, es superadora y mucho mejor que lo que hay. Merece, por lo menos, ser debatida y no a priori descalificada. El borrador contiene una amplia exposición de motivos. Recoge las enseñanzas de la dogmática penal argentina de los últimos 90 años y muestra consenso en el seno de la comisión. Quienes no estuvieron de acuerdo con alguna fórmula en particular así lo plasmaron. Su mayor mérito es la unificación de la legislación penal en un cuerpo único y sistemático donde se contemplan desde los delitos comunes hasta los que hoy figuran en leyes especiales, como el tráfico de drogas, las evasiones fiscales y las infracciones aduaneras. Ello favorece la seguridad jurídica, tan vapuleada en estos tiempos, muchas veces adrede. En algunos puntos, se muestra claramente innovador; por ejemplo, al eliminar la posibilidad de delitos con dolo eventual y la prisión perpetua; contemplar la imputabilidad disminuida, la responsabilidad penal de las personas jurídicas, el homicidio piadoso o el aborto justificado cuando proviene de una violación, entre muchas otras disposiciones.