Sub 20 Emanuel Mammana: Nosotros venimos a buscar todo
MONTEVIDEO.- En las calles de esta ciudad, el carnaval y el fútbol dominan la escena. El fin de semana conjugará a las dos pasiones de los uruguayos: anoche empezó el desfile de Llamadas, por los barrios Sur y Palermo; mañana será el turno del desenlace del campeonato Sudamericano Sub 20, donde el local definirá el título con la Argentina. El latido de los corazones charrúas se acelera al compás de los tamboriles y la pelota, mientras que la delegación argentina se mantiene ajena, enfocada en sostener la marcha y volver a inscribirse como campeona, después de 12 años sin levantar el trofeo. Una misión que empezó en Colonia y que tendrá su capítulo final en el estadio Centenario. "Nosotros vinimos acá a buscar todo, ya conseguimos clasificarnos para el Mundial y al menos tenemos la chance de jugar el Repechaje por los Juegos Olímpicos, pero con el título completaríamos el sueño", comenta Emanuel Mammana , el líbero del equipo que dirige Humberto Grondona, uno de los pilares de la campaña de los juveniles, el defensor que, junto con Sebastián Driussi y el utilero Maxi Ledesma, publicó un video en las redes sociales imitando a los famosos minions, de la película Mi Villano Favorito. Son los pequeños recreos que se toman los juveniles para hacer más llevadera la aventura que ya los depositó en la Copa del Mundo de Nueva Zelanda.
-¿Cuándo empezaron a imaginar este presente?
-Nunca nos fijamos objetivos largos, siempre fuimos de a poco, porque esa es la manera de ir avanzando. Este es un torneo muy complicado, al principio jugás cada dos días y ahora lo hacemos cada 72 horas. No podés mirar más allá del siguiente partido. En la etapa de grupos nos dimos cuenta que teníamos un potencial muy grande en el ataque, que los jugadores marcaban una diferencia. En el juego fuimos siempre iguales, propusimos, quisimos ser siempre protagonistas y eso hizo que llegáramos a la última fecha punteros. Ahora nos queda ser campeones.
-¿Cuál fue el rival que más los incomodó?
-Paraguay fue un rival incómodo en Colonia, porque se cerró bien y no lo pudimos quebrar, aunque generamos situaciones como para empatar ese partido. Pero el más complicado fue Colombia, que no nos dejó desplegar nuestro juego. Ese fue un partido que se levantó con el corazón más que con fútbol. Pero esa es otra de las virtudes que tiene este equipo, que nunca se muestra vencido.
-¿Y cuál es la virtud futbolística de esta selección?
-Jugar siempre mirando el arco del rival. Tenemos delanteros increíbles, que nos empujan a atacar siempre. Ángel [Correa] es un jugador con mucha clase, que hace diferencias; Giovanni [Simeone] es un goleador; Espinoza tiene desequilibrio en velocidad? Tenemos muchos atacantes y todos con características diferentes, lo que hace que el equipo sea más rico.
-En la etapa de grupos sufrieron más en defensa que ahora, donde apenas le convirtieron un gol. ¿Era lo que tenían que corregir?
-Nosotros siempre jugamos así, a veces quedábamos mano a mano con los delanteros rivales, pero no es algo nuevo, porque cuando jugamos en la Sub 17 lo hicimos de la misma manera. Estamos acostumbrados, aunque ir tomando mayor ritmo de competencia ayuda a que el equipo se vaya afianzando y que los errores se vayan corrigiendo. Acá hay mucha entrega y mucho sacrificio de todos, por eso muchas veces digo que este equipo es un grupo de amigos.
-¿Qué te pide el técnico?
-Humberto [Grondona] me da mucha confianza, pero también a veces me pide que no salga jugando tanto, que no arriesgue si no es necesario. Se enoja un poquito cuando yo me entretengo con la pelota, porque le gusta atacar, que los ataques sean directos.
-¿Cuál fue el jugador que más te complicó?
-El colombiano Lucumí era muy rápido, complicaba más con la velocidad que con las gambetas; Kenedy es rápido y habilidoso, con un buen remate, así que tenía que estar encima, no darle el espacio, y el peruano Succar, con otras características, ya que se tiraba a los costados, fue un delantero difícil, aunque a él yo lo había enfrentando en el predio de Ezeiza y eso me ayudó a conocerle mejor los movimientos. Igualmente, los mejores delanteros los tenemos nosotros.
-¿Siempre pensaron que Uruguay era el rival a superar?
-Uruguay es un rival ordenado, duro, muy dinámico, que tendrá que salir a buscar el resultado y eso nos puede favorecer. Es el partido que todos quieren jugar, y nosotros estamos en ese lugar de privilegio. La Argentina no va a cambiar el estilo de juego, tomamos recaudos, como en todos los partidos, pero estamos tranquilos porque venimos demostrando que tenemos un equipo que respondió y que tiene ambición.
-¿El comienzo de año te está marcando, como en 2014?
-La pasada fue una temporada increíble. Debuté en River, algo que esperaba desde muy chico; fui sparring en el Mundial de Brasil, una experiencia fantástica; jugué una final de Copa [Sudamericana], y hasta en un amistoso en la selección mayor. Ojalá que no se corte.
-¿Qué pensaste cuando recibiste el llamado para aquel partido con Eslovenia, en La Plata?
-Pensé que era una broma. Me dijeron que me iba a llamar y no pasaron ni 10 minutos que Sabella me estaba convocando para ese partido. No dije ni una palabra, no sabía qué responderle.
La vida lo golpeó con dureza a Mammana, que perdió a sus padres y hasta casi deja de jugar. "Mi papá siempre me acompañó y no llegó a verme jugar ni en la Reserva de River. Estas son las cosas que me hubiera gustado compartir con ellos", dice. Y se llena de emoción