Turquía: Al menos 27 muertos en la ciudad Nusaybin

27.11.2015 01:47

AL MENOS 22 MIEMBROS DEL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES DEL KURDISTÁN (PKK, PROSCRIPTO POR EL GOBIERNO TURCO) Y 5 CIVILES MURIERON DURANTE LOS 13 DÍAS DE TOQUE DE QUEDA TOTAL IMPUESTOS POR LAS AUTORIDADES TURCAS EN NUSAYBIN, EN LA PROVINCIA DE MARDIN, SEGÚN UN INFORME OFICIAL DIFUNDIDO AYER

La medida de seguridad, levantada a las 8 de la mañana de ayer (hora local), según un comunicado de la gobernación local, había sido decidida en el marco del conflicto entre el ejército y el PKK. 

Según las denuncias de los kurdos, los civiles muertos no son cinco sino nueve, entre ellos una mujer embarazada, señaló la agencia de noticias ANSA.

Fotografías difundidas por el Daily Hürriyet revelan un elevado nivel de destrucción de la infraestructura urbana y residencial.

El toque de queda buscaba facilitar el relleno de trincheras y eliminación de barricadas erigidas por el PKK.

El gobierno turco declara cada vez más frecuentemente toques de queda de larga duración, lo que llevó a recibir críticas del Consejo de Europa, que se preocupó por el irrespeto a los derechos humanos en la lucha contra el PKK.

El PKK suspendió a finales de julio un alto el fuego que duró hasta entonces más de dos años para impulsar un proceso de paz, y desde ese momento han muerto cientos de guerrilleros y decenas de soldados en ataques y enfrentamientos.

En un comunicado que hizo público en ese momento la agencia kurda Firat, el grupo acusó al Estado turco y al partido gobernante Justicia y Desarrollo (AKP) de haber continuado los ataques al PKK a pesar del alto el fuego pactado oportunamente.

"La tregua unilateral ha terminado a causa de las políticas belicistas del AKP y estos ataques", subrayó la declaración del grupo rebelde, difundida por la agencia de noticias DPA.

El PKK había anunciado un cese de sus acciones armadas después de la muerte de un centenar de personas en un doble atentado suicida perpetrado el 10 de octubre último en Ankara, durante una concentración masiva de la izquierda pro kurda, que fue atribuido a la milicia terrorista Estado Islámico (EI).

Tanto el presidente Recep Tayyip Erdogan como el primer ministro Ahmet Davutoglu han asegurado que los ataques militares al PKK, que también se dirigen contra posiciones rebeldes en el norte de Irak, no cesarán hasta que la milicia kurda deponga sus armas.

Unas 40.000 personas han muerto en Turquía desde que el PKK comenzó en 1984 la lucha armada por un Estado independiente para la minoría kurda en el sureste del país.

Respecto a ésta reivindicación, posteriormente el grupo moderó sus posiciones aunque reclamando autonomía y derechos más amplios, pero dentro de la sociedad turca, a la que dicen pertenecer como primera minoría.