Un golpe salvaje

19.01.2015 02:26
Un golpe salvaje
  • Un informe del centro de estudios de seguridad vial de AXA recuerda que la comunidad está rodeada de algunas de las provincias con más tasa de accidentes con especies cinegéticas

  • Los conductores de La Rioja declararon 33 colisiones y atropellos a animales de caza en un año

Cuando irrumpen en la calzada, más vale que lleve bien ajustado el cinturón de seguridad y sujete bien el volante. Un corzo que salta a la carretera deja poco margen de reacción al conductor y lo mismo ocurre si un jabalí decide atravesarla. El 'encuentro' entre el vehículo y el animal puede quedar en un susto o resultar fatal y la cuestión es un problema de difícil resolución porque buena parte de nuestra red discurre por el hábitat natural de ellos.

Los conductores de La Rioja declararon 33 atropellos y colisiones con animales de caza en un solo año. El dato está extraído de un informe elaborado a lo largo del 2013 por el Centro de Estudios de Seguridad Vial Ponle Freno-Axa. La Rioja, por su ubicación en el mapa de España, es territorio propicio para que ocurra este tipo de 'contratiempos' (el 66% de estos accidentes suceden en la mitad norte del país) y, además, se encuentra rodeada por Burgos, Álava, Navarra y Soria, zonas que la estadística recoge entre las que más 'encontronazos' se anotan con los animales.

El estudio de Axa deja constancia, a través de la estadística, de dos importantes consecuencias de los impactos con los animales: Por un lado, las heridas físicas que provocan en los viajeros y, por otro, los daños materiales en los vehículos.

El informe afirma que estos siniestros suelen producir más esiones en los ocupantes de los coches que cualquier otro choque con un objeto diferente a un vehículo. Especialmente dañinos resultan los 'tropiezos' con las especies de caza frente al resto de animales. No son porcentajes para desdeñar y sí para tenerlos en cuenta y aplicar una buena dosis de prudencia cuando nuestros desplazamientos discurren por lugares con riesgo.

Pero si las consecuencias en los pasajeros son notables, el impacto también puede causar daños de consideración en los coches. El informe revela que el coste medio de las reparaciones de un vehículo implicado en un accidente con animales de caza ronda los 1.400 euros (1.600 euros si se trata de jabalíes y ciervos). Este coste es el 32% superior a los daños por atropellos del resto de animales.

Y aún queda un último apunte desfavorable para el conductor que llegó de la mano de la reforma de la ley de seguridad vial. Si hasta entonces eran los titulares de los cotos los que, con carácter general, debían de asumir los costes derivados de los accidentes con especies cinegéticas, tras la modificación son los conductores los que cargan con la culpa salvo que sea consecuencia directa de una acción de caza.

fuente: larioja