Una declaración en el caso Nisman
Esta vez fue el turno de “la mucama” que trabajaba para el fiscal Nisman y según pudo reconstruir el diario la Nación, luego de dialogar con la empleada domestica, ésta dio en su declaración un detalle revelador.
Cuando Gladys Gallardo escucho por televisión las declaraciones del cerrajero, hubo un detalle que le llamó mucho la atención y es que su patrón, Alberto Nisman cuando estaba solo en su departamento siempre cerraba la puerta de servicio con una traba que solo se puede abrir desde adentro. Pero el día que lo encontraron muerto la traba no estaba colocada.
“Él siempre que estaba solo ponía la traba. Era una traba de esas redondas. Tiene que haberle abierto a alguien”, relató Gallardo.
La charla de la empleada con el diario La Nación duro muy pocos minutos, porque ella dijo que por el momento prefiere no hablar más.
En el expediente Gallardo declaró entre otras cosas que siempre debía tocarle el timbre al fiscal antes de abrir la puerta de servicio aunque luego ella abriera con su propia llave.
En la fiscalía además dijo que la última vez que lo vio a Nisman fue el día jueves y que fue ella la que le dejo una nota con las compras para que el fiscal tenía que hacer en el supermercado. Esto destierra la versión que indicaba que se había hallado una nota de Nisman para que la empleada realizara las compras en el super, ya que según declaro la doméstica, esto fue al revés porque el propio fiscal era el que realizaba las compras.
Declaró también que ese último jueves no pudo despedirse del fiscal ya que éste “estaba dormido como nunca”, luego de haber trabajado mucho y de atender a las radios que lo llamaban por teléfono.
Entonces Gallardo le dejo una nota, diciéndole que no lo había despertado, que volvería el día lunes y se retiró del domicilio del fiscal. Pero el día domingo por la noche uno de los custodios la llamó para avisarle que a su jefe lo habían encontrado muerto.
En un primer momento la empleada iba a tener vacaciones hasta el día 23 de Enero, pero el día 6 ese mes, una secretaria le avisó que Nisman la necesitaba, y el propio fiscal se lo confirmó vía WhatsApp y ella le respondió que no tenía inconvenientes en retomar sus tareas.
Gallardo declaró que el último día jueves, cuando llegó a trabajar, el fiscal le comento a ella sobre la denuncia que había presentado el día anterior, y le dijo “me van a querer voltear, pero no van poder”.